Trabajadora sufre derrame cerebral y Derechos Humanos en Querétaro la despide
Mayela perdió su empleo en la Defensoría de los Derechos Humanos del Estado de Querétaro por haber sufrido un derrame cerebral y ahora la dependencia no quiere reconocer la antigüedad y los derechos laborales que le corresponden.
La mujer de 55 años tenía 12 años laborando en la entidad como auxiliar administrativa, primero en la Defensoría de Derechos Humanos y luego en la Visitaduría General de dicha dependencia.
El 22 de septiembre de 2015, Mayera sufrió un derrame cerebral y estuvo un mes inconsciente en el hospital. Después de haber despertado, los médicos del IMSS le dieron incapacidad y tratamientos de rehabilitación.
Todo este proceso duró un año. Finalmente el 22 de agosto de 2016, los doctores la dieron de alta y regresó a trabajar. Vaya sorpresa encontró cuando le dijeron que no le podían asignar funciones ni horarios porque no existía una relación laboral.
En ese momento se enteró que el gobierno de Querétaro y la Defensoría de Derechos Humanos habían firmado un convenio de reestructuración de la nómina y en este proceso, la plaza de Mayela como auxiliar administrativo fue eliminada.
A pesar de existir un contrato y más de una década de relación empleado-patrón, la dependencia jamás notificó a Mayela de que ya no tenía trabajo. Ella se dio cuenta de que algo andaba mal cuando a principios de 2016 le dejaron de pagar y presentó una demanda laboral en febrero de ese año.
Pero su problema de salud no le permitía salir a ver qué pasaba con su trabajo. Solo hasta que la dieron de alta, seis meses después, supo que la habían despedido injustificadamente y encima de todo, no le dieron su liquidación por 12 años de servicio.
El caso de Mayela no es el único. Al menos una decena de personas, la mayoría mujeres, fueron despedidas injustificadamente por la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro en la administración de Miguel Nava Alvarado, por estar embarazadas o negarse a ampliar el horario de trabajo (sin remuneración) a otros empleados.
Nava Alvarado ya no está al frente de la dependencia. En febrero de este año nombraron a Roxana Ávalos como la nueva titular.
“Yo me acerqué a ella en marzo de 2017, le plantee mi caso, le señalé que yo necesitaba mi trabajo, que necesitaba continuar con mi rehabilitación médica, que necesitaba mi Seguro Social, y ella me dijo que sí, que iba a ver mi situación, pero pasó un mes, y luego otro, y luego otro”, recuerda Mayela.
Después de muchos pretextos, en junio de este año logró reunirse con la Defensoría y el área jurídica le ofreció recontratarla y pagarle 50% de los sueldos caídos.
“Es algo que no podía aceptar, porque yo no puedo perder mi antigüedad: soy una mujer de 55 años, y para aspirar a una pensión mínima, tendría que trabajar hasta los 70 años”, añade.
Como no la aceptó, la Defensoría retiró la oferta un mes después.
Ahora hay una nueva persona en el área jurídica que dijo desconocer el problema de Mayela y en la última reunión que tuve con ellos su respuesta fue que no hay recursos para pagarle.
A dos años de haber sufrido el derrame cerebral, Mayela todavía sufre las consecuencias. Toma 11 medicamentos, de los cuales uno solo le cuesta mil pesos y otro más de 250 pesos. Tuvo que vender su casa para enfrentar su situación económica, ya que es una mujer sola.
Sin embargo, dice, no puede esperar a que los tribunales resuelvan en cuatro años su situación y por eso urge a la Defensoría a atender su caso cuanto antes.
«¿Cuál es la sensibilidad de la doctora Roxana Ávalos, de la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro? Si así tratan a sus mismos empleados, ¿qué puede esperar la demás gente?”, cuestiona Mayela.
Hasta el momento, la Defensoría no ha querido hablar del caso, argumentando que hay 14 demandas laborales en los tribunales y deben esperar a que se resuelvan para poder hablar sobre los casos.
Con información de Animal Político.