Hallan «probable cancerígeno» en productos de Maseca
De acuerdo a una estudio llevado a cabo por Health Research Institute de los Estados Unidos, las tortillas de maíz producidas con masa de maíz de Maseca, contienen glifosato. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el glifosato es un herbicida catalogado como «probable cancerígeno».
Harina de Maseca contiene Glifosato.
El estudio fue llevado a cabo por encargo de la Asociación de Consumidores Orgánicos, evidenció la presencia de este pesticida popularizado por Monsanto en algunos productos de Maseca, quien detenta el 70% del mercado mexicano de la harina de maíz.
De acuerdo con los estudios, tres de ocho de las muestras de harina de maíz contienen glifosato, de las cuales se obtuvo un máximo de 17.6 microgramos por cada kilogramo. Como dato curioso, los niveles del pesticida incrementan a medida que hay mayor presencia de maíz genéticamente modificado, el cuál es resistente a este.
Es probable que el maíz genéticamente modificado encontrado en estos productos sea alimento para ganado importado de Estados Unidos que se utilizó para elaborar la harina.
Lo anterior fue indicado por John Fagan, doctor en bioquímica por la Universidad de Cornell de los Estados Unidos y quien trabaja para el Health Research Institute. Fagan asegura que los niveles de glifosato encontrados en productos de Maseca son preocupantes en razón a la cantidad de maíz que consumen los mexicanos que llega hasta el medio kilo de maíz al día.
Por otro lado, Mariana Ortega Ramírez de ACO expresó su preocupación e indignación ante la incertidumbre de los resultados de la investigación, pues asegura que no es posible para el consumidor diferenciar entre aquellos genéticamente modificados y aquellos que no lo son.
>Surge enojo y el deber de exigir a esta empresa que por lo menos diferencie los lotes de producción, que diga: ‘Este es maíz importado y genéticamente modificado’. Diferenciar, ese es el primer paso. Luego el consumidor podrá decidir.
Maseca y GRUMA aseguran que sus productos no tienen glifosato.
Al respecto de los hallazgos de la investigación, Grupo Maseca (GRUMA) propietaria de Maseca, respondió a los cuestionamientos de El País respecto a la presencia de glifosato en sus productos.
No se ha detectado presencia de esta sustancia en el maíz que procesamos para producir nuestras harinas.
En todas las operaciones de Gruma en el mundo contamos con los más altos estándares y normas de calidad para la elaboración de nuestros productos en beneficio de nuestros consumidores.
Para empeorar la situación, cabe destacar que en México no existe regulación alguna respecto a los niveles de glifosato máximos que pueda ingerir una persona. Como ejemplo en Europa el límite es de 21 microgramos al día para una persona adulta de 70 kg y en Estados Unidos, de 122.5 microgramos.
Fagan asegura que, si bien los productos de Maseca no superan los límites fijados en diversos países, de acuerdo con un estudio reciente de la revista Scientific Reports, indica que niveles mucho más bajos tienen el potencial de que las personas desarrollen la enfermedad de hígado graso no alcohólico.
El Health Research Institute también realizó estudios sobre muestras de productos elaborados por Minsa, la prácticamente única competencia de Maseca en México con el 20% del mercado. De acuerdo con los estudios, los productos de Minsa no evidenciaron presencia alguna de glifosato. De igual manera se analizaron productos de la estadounidense Honeywell que indicaron una presencia de hasta 29.98 microgramos de glifosato, prácticamente el doble que en los productos de Maseca.
Por un etiquetado responsable.
El investigador mexicano Emmanuel González aseguró que la presencia de maíz genéticamente modificado y la presencia de glifosato son un «atentado para la seguridad alimentaria de México».
La presencia de glifosato en la harina que se usa masivamente para elaborar tortillas industriales es un atentado a la seguridad alimentaria de México.
González ha trabajado recientemente con Elena Álvarez Bullya quienes en conjunto publicaron a finales de 2017 un estudio acerca de las tortillas de maíz consumidas en México. El estudio revela que el 90.4% contiene transgénicos y un tercio de ellas, contenían rastros de glifosato.
Es una realidad brutal que el país que es el centro del origen del maíz y donde ese producto es la base de la alimentación, la población esté consumiendo tortillas que en el 90% de los casos contienen maíz transgénico.
Cabe destacar que se supone que desde 2013, el cultivo de maíz transgénico en México se encuentra suspendido a la espera del pronunciamiento de la Suprema Corte al respecto. Sin embargo, cabe destacar que no existe prohibición sanitaria alguna al respecto.
Para finalizar, González hizo un llamado a que los productos genéticamente modificados sean etiquetados a manera de que el consumidor pueda estar consciente de lo que está consumiendo. De esta manera, asegura, se podrá informar al consumidor cuándo está consumiendo glifosato. El científico llamó a «pelear por un etiquetado sencillo y transparente.»