‘Marinos Malos’ fusilan a cuatro jóvenes desarmados en fiesta de Culiacán | BREAKING
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‘Marinos Malos’ fusilan a cuatro jóvenes desarmados en fiesta de Culiacán

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Alrededor de las once de la noche, un grupo de elementos de la Marina Armada de México entró a una fiesta de cumpleaños que se celebraba en un salón de eventos de La Limita de Itaje, en Culiacán, Sinaloa: robaron, golpearon a los asistentes, y fusilaron, desarmados, a cuatro jóvenes.

Fueron identificados como marinos por los presentes, pues el grupo llevaba chalecos que los identificaba como tales, pero arribaron al lugar en camionetas civiles, sin placas. De acuerdo a los testimonios de Río Doce, semanario local que ha cubierto la entereza del hecho, se sabe que llegaron actuando como un comando diferente a los de la marina.

Una de las camionetas era una Grand Cherokee, color café, sin placas, que, a decir de los presentes, parecía robada. Una vez adentro del lugar, ondearon armas de alto poder y separaron a los hombres, de las mujeres y los niños. A todos los tiraron al piso, boca abajo.

En diferentes videos difundidos a través de las redes sociales, puede apreciarse esta etapa del asalto: los golpean, y se escuchan disparos afuera. Después el grupo de presuntos marinos toma uno a uno a todos los hombres del lugar, y los llevan a los baños: ahí los amedrentan, golpean y preguntan por “el M”: ¿dónde está el M?

A todos, incluidos a los meseros, los despojaron de carteras, joyería, bolsas y dinero en efectivo, también de las llaves de todos los vehículos. La fiesta de cumpleaños era una persona conocida como El Jr., que, a decir de los testigos, logró escapar antes de que los marinos entraran al salón.

Los disparos alertaron a las autoridades municipales, que se acercaron al lugar para ver qué sucedía, pero no pudieron entrar: no los dejaron. En total, se calcula que el asalto duró entre cuatro y seis horas. Los disparos se dieron en diversos momentos, en realidad, los testigos no saben cuándo habrán fusilados a los jóvenes.

Pero aparecieron cuatro cuerpos, todos con armas pegadas a sus cuerpos, pero también al filo de una de las paredes del salón. Río Doce ha dado cuenta de sus nombres: Manuel Filiberto Tapia Arellano, José Saúl Félix, Daniel Armando Serrano, que tenía una orden de aprehensión girada en su contra, por doble homicidio, desde 2015; y el cuarto era José Alonso Angulo Castañeda, sin antecedentes penales.

Aunque varios de los presentes pudieron observar el momento en que los jóvenes fueron arrestados, y los disparos se escucharon en varias ocasiones, el momento preciso de su muerte no puede ser todavía ubicado. Testigos dicen que los oían llorar, rogar por sus vidas. Después disparos, y en seguida el silencio.

El comunicado oficial de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa (SSPS), confirma la muerte de cuatro personas, pero precisa que eran: “civiles armados [que murieron] en enfrentamiento con elementos de la Marina Armada de México”.

Añade también que, alrededor de las cuatro y media de la mañana, se recibió un reporte, a través del 911, de que había disparos en La Limita: elementos de la Marina Nacional, que patrullaban las cercanías, acudieron a atender el reporte; y al llegar, “fueron atacados furtivamente cuando realizaban recorridos de supervisión, sin embargo, lograron repeler la agresión y abatir a cuatro civiles, quienes llevaban consigo armamento de uso exclusivo del Ejército”.

Y añade: “A raíz de lo anterior, se aseguraron 6 armas largas, 4 cortas y dos vehículos sin reporte de robo, dando vista de ello a la Fiscalía General de Sinaloa y Procuraduría General de la Republica, para las diligencias que marca la ley”.

Pero la versión de los testigos es enteramente diferente: según los reportes de Río Doce, durante la fiesta, antes de que llegaran los marinos no había disparos: “nadie estaba tirando balazos; yo estuve ahí desde que empezó la fiesta; los marinos llegaron a matar y a robar, ya tenían esposadas a las víctimas, los pusieron contra la pared, estaban de espaldas a la pared y gritaban por su vida, lloraban; hasta adentro del salón se escuchaban los llantos”.

Una vez que el comando armado se retiró, marinos fidedignos y elementos de la policía judicial arribaron al lugar, y poco a poco la gente pudo retirarse. A nadie le regresaron nada, y, de acuerdo a los testimonios, el enfrentamiento “es pura faramalla: dispararon a las camionetas para simular un enfrentamiento”. De acuerdo a la SSPS: «Los videos y fotografías captados por las cámaras de C4i ya fueron puestas a disposición de la Fiscalía General de Sinaloa para coadyuvar en las investigaciones».

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