La laguna Chakanbakán en Quintana Roo desaparece en sólo 24 horas
Ubicada a 90 kilómetros de la ciudad de Chetumal en Quintana Roo, la Laguna Chakanbakán, considerada atractivo natural turístico de la región, desapareció en 24 horas, dejando sólo un socavón y un riachuelo como prueba de su existencia.
El sitio que formaba parte del complejo de un hotel y estaba abierto para los habitantes del ejido Laguna Om, era considerado un ícono por su belleza natural e historia, ya que se encuentra cercano a una zona arqueológica.
De acuerdo con diarios locales, vecinos de la zona notificaron que el pasado domingo escucharon un ruido muy fuerte, al que precedió la apertura del socavón del cual salía humo y por el que comenzó a irse el agua, sin que pudiera hacer algo para impedirlo.
Fue así que las 15 hectáreas que ocupaba el lecho de la laguna, quedaron vacías, mientras en el fondo se puede apreciar la formación de una oquedad, la cual -según el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas en el Estado- fue la causante de la fuga de agua.
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El pasado miércoles, personal de la Procuraría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Procuraduría estatal de Protección al Ambiente (PPAQROO) acudieron al lugar para continuar con la investigación.
Xuch, la causante de la desaparición de Chakanbakán
Por su parte, José Luis Blanco Pajón, delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Quintana Roo, indicó que el colapso del agua fue parte de un fenómeno denominado “xuch” el cual, por cierto, es el primero que ocurre en la entidad.
Blanco señaló que este fenómeno sucede cuando las capas subterráneas de tierra situadas debajo del peso del agua de una laguna son flexibles, es decir, que ceden ante el peso y se rompen, retirándose hacia atrás, lo que abre un gran hueco, posiblemente una caverna o el cauce de un río subterráneo formado durante miles de años de escurrimientos.
“Por ahora localizamos tres socavones, el más grande de diez metros de diámetro; el segundo de entre cinco y seis, y el más pequeño de unos tres metros, todos ubicados en el lado norte de la laguna y que comprende unas 20 hectáreas”, dijo el experto de Conagua, al tiempo que agregó que por el tipo de subsuelo no descarta que este fenómeno ocurra en otros puntos de la entidad.
De acuerdo con las autoridades, la zona afectada comprende 40% del total de la superficie de esta laguna, pues el resto permanece intacta, debido a que hay un dique natural que evitó que esa área fuera afectada.
Según los especialistas, una vez que se termine de ir el agua, éstas regresarán a su lugar y se volverán a unir, por lo que existe una posibilidad de que la laguna se vuelva a restaurar.
El drama para fauna, flora y tradición de la laguna
La palabra Chakanbakán proviene del maya y significa “rodeado de sabana”, descripción más que gráfica de cómo se encontraba este sitio hasta el pasado domingo, donde decenas de aventureros presumían sus fotos en redes sociales.
Ahora, el drama es mayor no sólo para los visitantes y lugareños, sino también para la flora y la fauna de la región, cuya existencia dependía de la laguna.
Entre los más afectados se encuentran cinco especies de felinos del trópico, el jaguar, ocelote, tigrillo, puma y yaguarundí, algunos de ellos en peligro de extinción, los cuales habitan la zona.
Además de los pobladores, quienes se beneficiaban con el turismo e incluso la comunidad de Nicolás Bravo, que se encontraba en pleno desarrollo de un proyecto ecoturístico en la región.
