Morenistas y opositores ya esperan la misma fecha: julio del 2021
Las elecciones intermedias en México se están acercando y cada grupo político en el país afila sus estrategias para la batalla. Las urnas en donde se disputarán 14 gubernaturas y las cámaras legislativas tendrán un combate de frente entre el grupo político en el poder y el resto de partidos. Morenistas y opositores ya esperan la misma fecha: julio del 2021.
Nadie esperaba que una pandemia paralizara un semestre de este año, así que la llegada del coronavirus y la acción del gobierno para frenarlo sin duda será el tema clave para las siguientes elecciones. Los opositores esperan controlar la cámara de diputados y senadores, en donde Morena tiene mayoría, para frenar las intenciones legislativas de la cuarta transformación. Del otro bando, los guindas quieren quedarse con el control.
Por eso hay personajes que ya están haciendo campaña política, utilizando a la pandemia como excusa para exhibir tanto sus críticas como sus aportes. Personajes como Samuel García o el gobernador Enrique Alfaro han usado cada oportunidad al frente de una cámara para impulsar a su partido, sus propuestas y a ellos mismos para posibles nuevas candidaturas. García quiere ser gobernador de Nuevo León y Alfaro será presidenciable.
Morena sabe que para el 2021 tendrán una cita complicada con los ciudadanos, pues los escándalos internos de su partido se han ido incrementando al punto de quiebres internos graves. Con nuevo presidente guinda, el partido del presidente espera retomar la confianza y mostrar un clima de calma interna que hace mucho tiempo no tienen. López Obrador busca, además, que su partido se haga con estados clave como Nuevo León o Michoacán.
¿Ministros como gobernadores?
Varios ministros mexicanos ya ponen la mira en sus estados para el próximo año. Ana Guevara quiere ser gobernadora de Sonora, Esteban Moctezuma está interesado en gobernar San Luis Potosí e incluso legisladores como Ricardo Monreal apuntan a algún cargo superior. Lo cierto es que los opositores intentan organizarse para lanzar un proyecto conjunto que rebaje popularidad a Morena, aunque con poco avance.
Otra fecha importante será el 2022, en donde se votará por primera vez en la historia mexicana una revocación de mandato. La idea de López Obrador es que su nombre apareciera en las boletas del próximo año, pero las autoridades electorales decidieron recorrer la revocación un año después. Es ahí en donde la oposición quiere tumbar al primer presidente que se atrevió a hacerlo, y también justo en donde el tabasqueño quiere reafirmar la popularidad que recabó en 2018, con más de 30 millones de votos.