Enrique Alfaro reparte culpas: fue Morena, fue la fiscalía, fue el narco

Enrique Alfaro reparte culpas: fue Morena, fue la fiscalía, fue el narco

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El gobernador jalisciense vive una temporada sumamente compleja. Desde que empezaron las acciones de resguardo contra la pandemia del coronavirus, su participación resonó a nivel nacional por actuar de forma distinta a la que recomendaban las autoridades sanitarias. Luego, la muerte violenta a un ciudadano por parte de policías locales, generó señalamientos en su contra por ordenar represión. Para lidiar con el caos, Enrique Alfaro reparte culpas.

En principio, el único gobernador de Movimiento Ciudadano aseguró que los policías que asesinaron a Giovanni López no estaban bajo su mando (al ser municipales). Derivado de esto, se generaron manifestaciones en donde quedó clara la respuesta policial a manera de represión, con detenciones aleatorios, golpes, amenazas e incluso algunos gritos sobre “matar” a los manifestantes. En esa ocasión, aseguró que eran ataques de Morena (dirigidos desde Ciudad de México).

Un día después, y derivado de las primeras agresiones por parte de la policía, se convocó a otra marcha en donde policías ministeriales y estatales volvieron a agredir a los manifestantes al azar. Pero esta vez se sumaron detenciones arbitrarias y al menos veinte desapariciones forzadas. Hasta el día de hoy falta por ubicar a varios jóvenes desaparecidos por grupos de poder. Enrique Alfaro se excusó diciendo que él ordenó actuar sin violencia, pero que elementos de la fiscalía estatal no acataron la orden.

Alerta máxima por las desapariciones

Ahora que se levantan exigencias en todo el país para dar con los jóvenes desaparecidos, el gobernador suelta un mensaje preocupante. Alfaro asegura, nuevamente, que él no dio ninguna orden para violentar o detener a los manifestantes, pero lo más alarmante es que menciona la posibilidad de que hayan sido desaparecidos por miembros del crimen organizado. Recordemos que Jalisco es la casa de uno de los cárteles más violentos.

Una vez más, el mandamás del gobierno jalisciense se lava las manos y asegura que no tuvo nada qué ver en la acumulación de agresiones por parte de las autoridades a la ciudadanía. Mientras la sociedad mexicana espera respuestas, Enrique Alfaro continúa repartiendo culpas a gente enviada desde “los sótanos del poder”, a la fiscalía (asegurando que el fiscal no dio la orden) y, preocupantemente, ahora responsabiliza al narcotráfico de lo que pueda suceder con los jóvenes desaparecidos.