Alfaro y Silvano abusan de su poder al imponer toques de queda: Segob

Pasan las semanas y la pandemia se acerca a sus momentos más críticos. El gobierno mexicano ha reconocido a los mexicanos por cumplir con las indicaciones de quedarse en casa, lavar constantemente sus manos y aplicar la sana distancia. Pero en ciertos estados sus gobernadores aprovecharon para generar órdenes punitivas. Alfaro y Silvano abusan de su poder al imponer toques de queda, asegura la secretaría de gobernación.

Se recordó a los gobernadores y alcaldes que no tienen facultad alguna para imponer toques de queda o detener a las personas que caminen por las calles. La pandemia ha sacado a la luz las actitudes más autoritarias de varios funcionarios públicos, muchos de ellos con actitudes de intolerancia y claras intenciones electorales. Resuenan dos casos: el jalisciense Enrique Alfaro y el michoacano Silvano Aureoles.

Ambos mandatarios estatales buscan imponer sanciones, detenciones y sacar dinero a los ciudadanos al multarlos por transitar libremente por su país. En la constitución mexicana queda claro el derecho al libre tránsito, pero han decidido ignorar la ley para sacar protagonismo de la crisis sanitaria. Alfaro incluso calificó de “pendejos” a quienes no siguen sus órdenes. Silvano amenazó con detener y limpiar hospitales a quienes lo ignoren.

Actitudes de represor

Estas medidas represivas también han sido copiadas por otros mandatarios y algunos alcaldes, en un municipio de Nuevo León incluso se permite el acceso a su territorio a personas que no hayan nacido ahí, en un claro ejemplo de represión y censura de derechos humanos. Los abusos se concentran en Guerrero, Michoacán, Quintana Roo, Yucatán, Jalisco, Baja California, Sonora, Chihuahua, Morelos, Coahuila y Nuevo León.

“Imponer la obligatoriedad del resguardo domiciliario, dice el documento de observaciones, es una medida lesiva, desproporcionada, que puede ocasionar abusos de autoridad y no corresponde al objetivo de salvaguardar la salud pública”, comenta la Segob, exhortando a que se eliminen estas prácticas ilegales en un país que no ha solicitado la reclusión obligatoria en ningún momento de la pandemia.

Con información de Animal Político.