García Luna está listo para hundir a sus patrones: Vicente Fox y Calderón

García Luna está listo para hundir a sus patrones: Vicente Fox y Calderón

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El gran policía mexicano durante la guerra contra el narcotráfico está listo para cantar. Genaro García Luna acumula semanas en prisión, mientras espera un juicio turbulento que impactará en lo más profundo de la política mexicana. Pero el calderonista no abtuvo todo ese poder en solitario, dos hombres le cedieron todo el control policiaco: Vicente Fox y Felipe Calderón.

Los expresidentes panistas alistan sus defensas legales, esperando que Luna no revele todos los pactos que se generó en las administraciones federales conservadores con el narcotráfico mexicano. Su historia de poder empieza en 2001, cuando Vicente Fox le cede la dirección de la AFI, en donde empieza a escalar rápidamente a la par de sus actividades ilegales.

Ya señalado por tener nexos con el narcotráfico, Felipe Calderón ignora la información y lo nombra su mano derecha en materia de seguridad. Genaro García es prácticamente el hombre que decide qué hacer en la guerra antidrogas que dejó más de 200,000 mexicanos muertos y más de 40,000 desaparecidos. Ya detenido, el policía calderonista se ha declarado inocente y la fiscalía estadounidense afirma que está listo para delatar a sus colaboradores.

Décadas de evidencia en su contra

La fiscalía yanqui mantiene al menos 20 años de evidencia en contra de García Luna. Se le acusa de narcotráfico, de lavado de dinero, de corrupción agravada, de mentir a las autoridades estadounidenses en su búsqueda por hacerse ciudadano de este país y también de entregar información privada a cárteles de la droga. Todo este sistema de corrupción no pudo hacerse en completa soledad.

Quien más ve peligrar su futuro político es Felipe Calderón. Concentrado en crear su propia fuerza política para las elecciones del 2021, el conservador no esperaba que estallara el caso Luna. Ahora su popularidad se hunde y parece ser que las revelaciones de su gran amigo podrían incluso dar a las autoridades razones de peso para detenerlo. Lo cierto es que Luna dejó en claro una cosa: cooperará abiertamente con las autoridades.