¿Cómo son las vacaciones de Año Nuevo de los presidentes mexicanos?
Todos los presidentes mexicanos se dan unos días en algún destino turístico para celebrar las fiestas de fin de año. Raramente lo hacen en sus hogares tradicionales, por lo que los destinos de lujo se han convertido en una tendencia para los altos mandos de la política en México a lo largo de la historia. Desde villas privadas, haciendas de lujo y playas de la élite, así han vacacionado los presidentes mexicanos.
Calderón y la playa
El último presidente panista disfrutó su primer diciembre en el cargo en Cozumel, con menos de treinta días en el poder. El conservador y su familia pasaron casi una semana en la residencia Quinta Maya, una casona élite construida por el ejército en tiempos de Ernesto Zedillo para realizar su pasión personal: el buceo. Este destino al servicio de la familia presidencial también fue aprovechado por Martha Sahagún en tiempos del foxismo, junto con sus hijos. Las playas parecen ser el destino ideal de la pareja Zavala-Calderón, ya que en 2017 se les vio festejando en Acapulco. Calderón también fue un gran fanático de travesías en las playas de Guerrero y la riviera maya, en donde se le veía festejando y practicando velerismo.
Vicente Fox en pijama
Al primer presidente panista se le ha visto en pijama, en uno de los hoteles más costosos de Las Vegas. El conservador que llegó al poder en el 2000 es adicto a los viajes de lujo y a exhibir públicamente su estilo de vida muy lejano a esas promesas de austeridad que tanto replicaba en campaña. Contrario a otros presidentes, Fox Quesada sí disfrutaba de regresar a sus ranchos en Guanajuato. Desde ahí, el panista descansaba largos periodos, entre sus fincas millonarias y grandes cabañas privadas. Fox siempre se rehusó a disfrutar de las casas disponibles para presidentes mexicanos en la playa. Pero sí es adicto al lujo: celebró sus 70 años en París.
Salinas y el paisaje rural
El priista tenía siempre un destino en mente cuando pensaba en vacaciones: Agualeguas, en Nuevo León. En este estado nacieron sus padres y el expresidente siempre visitó el lugar para descansar, una tendencia que no cambiaba año con año. Su favorito era el rancho El Guajolote, una propiedad inmensa a su nombre. Ya con su presidencia terminada, el priista se refugió en esta zona norteña para después ir a vivir una larga temporada a Europa, abrumado por escándalos de corrupción, dejando en la presidencial a Ernesto Zedillo, un gran aficionado a las playas mexicanas.
Peña Nieto y el descanso eterno
El último priista en la silla presidencial se daba vacaciones largas cada que podía. Se trata de uno de los mandatarios que más ha descansado y viajado por el mundo en apenas seis años. Peña trató más que nadie de ocultar el destino e itinerario de sus vacaciones. En 2016 pasó ocho días de descanso en una de las tanta casas privadas al servicio de los presidentes en la costa mexicana. La poca información indica que el mexiquense disfrutó periodos largos jugando golf en Sinaloa. En diciembre del 2017 fue a Mazatlán a descansar y pasar año nuevo. Además, se sabe que su familia vacacionó en Nayarit, con vigilancia especial del estado mayor presidencial.
Obrador y su amor sureño
El primer morenista en la silla presidencial también es adicto a descansar en su tierra. Obrador ha anunciado que en su primer año de gobierno tendrá vacaciones en Chiapas, específicamente en su finca La Chingada. Palenque siempre ha sido un lugar de visita obligada por parte del tabasqueño, en donde recibe a colegas políticos y amigos. En este caso, también se usarán ocho días de descanso.
