Año y medio después, el PRI sigue herido por falta de votos

Año y medio después, el PRI sigue herido por falta de votos

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Con nuevo presidente del partido y una campaña publicitaria que amenaza con que jamás se irán del tablero político nacional, el priismo se niega a morir pero no propone demasiado. Para lograr capturar de nuevo la atención de los millones de votantes que les dieron la espalda en el 2018, el PRI solamente ofrece más honestidad, más combate a la pobreza y mucha lentitud para condenar los excesos de sus altos mandos.

Enrique Peña Nieto logró que su partido se hundiera en tan solo seis años. Después de décadas enteras de control absoluto sobre la vida política y económica del país, los tricolores aún atraviesan por el golpe electoral y de popularidad más grande en su historia. Acostumbrados al éxito y el control de confederaciones sindicales, no han podido lanzar ese gran plan opositores que prometieron a la llegada del obradorismo.

Alejandro Moreno ganó las elecciones internas de un partido que solamente suma 1.3 millones de militantes. Para fingir apoyos ciudadanos, los tricolores presumieron en su momento que aún contaban con el apoyo de al menos 6.6 millones de personas (algo que rápidamente desmintió el INE en sus últimos recuentos generales. Este panorama los pone al borde de la desaparición en varios estados para las intermedias del 2021.


Con pocas posibilidades de dominar el congreso en las siguientes elecciones, el PRI está consciente de que debe destinar de que debe destinar rápidamente todas sus intenciones a los rostros menos ligados a la corrupción dentro de su equipo. Pero actualmente no hay personaje tricolor que mantenga una amplia popularidad con los mexicanos, y es que buena parte de los actuales mandos ya arrastran acusaciones de enriquecimiento ilícito.

¿Qué ofrece el nuevo PRI?

Para lograr nuevos seguidores, el plan priista es ofrecer servicios médicos, clases de zumba y otras nimiedades a quienes deseen afiliarse. Además, en redes sociales se han dedicado a presumir algunas cifras destacables de la era Peña Nieto (sin mencionar un proceso de expulsión del mexiquense y sus ministros, quienes están siendo investigados por la fiscalía y se encuentra, mayormente, viviendo fuera de México). 


Las elecciones del 2021 serán claves para saber si el partido más antiguo de México revive ganando altos cargos o si es que se convierte en un partido pequeño (como sus aliados del partido Verde). Hoy en día, el PRI arrastra una crisis económica inédita y su líder se esfuerza en contradecir a Morena en cada oportunidad que tiene ante las cámaras. Lejos de eso, su estrategia nacional renovada no aparece y les quedan pocos meses para elegir candidatos a vacantes importantes como la gubernatura de Michoacán, Nuevo León, entre otras.