Romero Deschamps renunciará después de 26 años como cacique sindical
Los famosos líderes charros están en su fase terminal. México vio durante décadas cómo un solo personaje y su familia acumulaban tanto poder dentro de los principales sindicatos que pasaron de ser simples representantes a mover masas políticas al servicio del poder. Uno de ellos es Romero Deschamps, quien está por renunciar a su cargo 26 años después.
La intención del priista es alejarse de su cargo de secretario general del sindicato de Pemex, todo esto debido a que sobre él se acumulan varias denuncias por corrupción, abuso de poder, nepotismo y fraude a los petroleros sindicalizados. La era Romero Deschamps está cerca de su final, apunta el diario mexicano Reforma.
Lideró el sindicato más opaco
El líder sindical calcaría la estrategia del exministro Medina Mora: abandonar el cargo para concentrarse en su defensa legal. Esta información apuntaría a que Pemex tendría (casi treinta años después) a un nuevo líder que no esté al servicio del PRI. Para rematar, el gobierno obradorista ya afirmó que si esto sucede ellos no tendrán ninguna influencia en la designación del nuevo encargado.
Recordemos que Pemex tiene uno de los sindicatos más numerosos y consolidados del continente, por lo que sus altos mandos no solamente deben ser capaces de apoyar a los trabajadores de representan, también están obligados a distribuir equitativamente los recursos que reciben por parte del gobierno mexicano. Esta es precisamente una de las causas por las que Romero Deschamps es investigado: derroche, opacidad y corrupción.
Se hizo multimillonario
Como líder del sindicato petrolero, el priista aumentó su fortuna hasta ser uno de los líderes gremiales más ricos del continente americano. El PRI lo premió por sus servicios con una senaduría plurinominal precisamente al arrancar la era Peña Nieto. Desde entonces, el líder sindical ha generado ingresos millonarios que mantienen a él y su familia como una de las más acaudaladas de México.
Se le acusa de evasión y defraudación fiscal, delincuencia organizada, lavado de dinero, operaciones ilícitas, daño a los trabajadores petroleros y estafa. Romero Deschamps y sus 77 amigos en el sindicato acumularon poder y riqueza, a costa de cobrar más y más cuotas sindicales a los trabajadores. Un ejemplo: recibían 7.8 millones al mes para comprar alcohol.
La salida de Romero Deschamps marca también el quiebre del PRI como fuerza política, con sus mayores líderes fuera del país para evitar investigaciones en contra. Pero no todo se soluciona así, para realmente quitarle poder a Deschamps es necesario remover a sus grandes aliados en el sindicato.
Con información de Reforma,