El gobierno lo deja claro: ni un solo despido por el caso Culiacán
A diferencia de otros operativos fallidos, en el gobierno de López Obrador no se despedirá a funcionarias ante un error de ese calibre. Todo parece indicar que el gobierno mexicano no hará copia y pega de las administraciones anteriores, en donde se intentaba limpiar un poco la imagen del presidente al despedir a miembros clave de la seguridad nacional.
A una semana de que el cártel local desatara el caos en Culiacán, las versiones sobre lo que realmente sucedió continúan siendo poco claras. Y es justo después de las balas y las amenazas cuando el gobierno decide mantener en su cargo a todos los miembros del gabinete de seguridad. La medida asegura la continuación de Alfonso Durazo, el pacificador del nuevo gobierno.
Apoyo total de AMLO
López Obrador aseguró que la decisión de liberar al hijo del narcotraficante más poderoso del mundo fue una idea del propio Alfonso Durazo y que, claramente, apoyó la idea. La intención del gobierno, asegura el presidente, era evitar una guerra directa en donde seguramente estarían de por medio miles de vidas humanas. Con esta idea en mente, el obradorismo respalda a sus hombres de seguridad para el futuro.
Hasta ahora la cifra de muertos en ese día a escalado hasta catorce. Entre los asesinados se encuentran varios sicarios locales, un soldado y al menos tres ciudadanos que murieron en el fuego cruzado. Pero en la morgue local se recibieron al menos 30 cuerpos ese día, por lo que la cifra aún no es completamente oficial.
Los opositores exigen despidos
Grupos opositores al gobierno mexicano rápidamente exigieron una guerra en Culiacán, además de pedir la renuncia de Alfonso Durazo por la decisión de liberar a Ovidio Guzmán. Ante esto, el presidente señaló que no iba a convertirse en un hombre que iniciara una guerra con inocentes de por medio, por lo que no aceptó que ningún hombre de seguridad renunciara.
La continuación de Durazo al frente de la seguridad nacional mantiene en suspenso el futuro del obradorismo, ya que quedó bien claro que el exvocero de Vicente Fox no actuó con rapidez en el operativo para detener a una cabeza del cártel de Sinaloa. Todos los escenarios apuntan a que México tendrá una tarea bastante compleja para terminar con la violencia que mantiene a 2019 como el año más violento de la historia reciente del país.