Joaquín Coldwell, el eterno priista que niega toda corrupción
El priismo está teniendo los días más grises de su vida. Después de ser el partido más antiguo del país, acumular décadas en lo alto del poder político y regresar a la presidencia en 2012, los tricolores ahora enfrentan el repudio social casi generalizado. Parece ser que los grandes liquidadores del PRI fueron Enrique Peña Nieto y sus aliados más cercanos, que en solo seis años se dedicaron a deshacer casi un siglo de estructura.
El día de hoy, los peñistas de más alto rango están escondidos fuera del país bajo la mayor cantidad de excusas. Algunos rápidamente buscaron trabajos en empresas privadas (Antonio Meade, que ahora trabaja en una empresa ganadora de contratos en la era Peña), otros tantos aseguran que estarán dedicados a dar clases (Luis Videgaray, en un intento por alejarse de la justicia mexicana), y otros simplemente descansan (Peña Nieto en fiestas por todo el mundo).
Los otros peñistas están aún en el país y tratan de mantener su nombre limpio entre escándalos masivos de corrupción. Así se mueven figuras como Ildefonso Guajardo y Joaquín Coldwell, dos exsecretarios de Enrique Peña Nieto que están sudando la gota fría. Todo esto sucede con Rosario Robles en prisión y Emilio Lozoya buscado en todo el mundo por la justicia nacional. Este último está señalado, junto a Coldwell, de recibir sobornos en Pemex.
Los sobornos en Pemex
Audios exhibidos por un diario estadounidense dejan ver cómo Joaquín Coldwell también fue parte de una red de extorsiones y sobornos a empresas cuando era secretario de energía. Su nombre y posición fueron mencionados por un exfuncionario de peso en la petrolera mexicana, quien lo apuntó directamente como beneficiario de mucho dinero en los famosos moches de Pemex. Coldwell lo niega todo y asegura que está dispuesto a contar su versión.
El peñista asegura que todo se trata de una movida política deplorable por parte de los empresarios de la empresa Oro Negro. Estos últimos aseguran que tanto Emilio Lozoya como Joaquín Coldwell orquestaron el quiebre de la empresa, simplemente por no haberse integrado a la red de sobornos que exigían dentro de Pemex. Todo deriva ahora en una serie de cintas grabadas por espías israelíes para sacar evidencia a favor de Oro Negro.
Lealtad total al PRI y a Peña Nieto
Joaquín Coldwell fue secretario de energía durante toda la era Peña Nieto. Se trata de uno de los priistas incondicionales del expresidente, que ha sido mencionado como parte de grandes decisiones corruptos en el sexenio del PRI. También se ha ligado su nombre a la aprobación de la compra de una planta chatarra (Fertinal), en donde se dejó en claro que Pemex estaba al servicio de intereses personales. De nuevo, el priista negó toda participación.
El eterno priista asegura que “ha trabajado con honestidad sirviendo a México”, y dice estar totalmente dispuesto a declarar ante la justicia para limpiar su nombre. Antes de ser secretario de energía, Coldwell ya tenía un historial en prácticamente cada cargo posible para un político en el país, siempre bajo el sello del PRI. Fue gobernador, senador, comisionado, secretario de turismo e incluso presidente nacional del partido.
Con información de La Jornada.
