Estudiantes no podrán ir a clases antes de las 8am en California
En un esfuerzo colectivo por ayudar a los estudiantes a dormir bien, el gobierno californiano ha lanzado una decisión magistral. Los alumnos de este este estado empezarán sus clases en los próximos meses a partir de las ocho de la mañana. La medida ha sido firmada por el gobernador de California como un método pionera para mejorar la salud de sus jóvenes.
Con esta idea, el gobierno californiano busca generar tendencia en una nación en donde se obliga a alumnos a levantar a las cinco o seis de la mañana para estar en la escuela una hora después. Este tipo de presión y exigencia por parte de las autoridades educativas generan un desorden en el sueño del alumnado, lo que deriva en menor aprendizaje, según el análisis legislativo estatal.
¿En México será posible?
México es un país en donde sucede algo similar, en ocasiones niños de primario son citados a empezar sus clases a las 7 de la mañana. En cuestión universitaria, hay asignaturas que dan inicio a las 6 de la mañana. El gobierno de California confirmó que comenzar clases a estas horas es todo un suplicio para los estudiantes, quienes aún están en un letargo de sueño.
Todo esto complica el aprendizaje y genera un desempeño mucho menor, comparado con un cerebro bien despierto.
Un estudio presentado por la Academia Americana de Pediatría deja en claro que el cerebro de un estudiante debe descansar entre 8.5 y 9.5 horas al día. Con cifras de que los alumnos van a la cama a las once de la noche, debido a tareas o actividades extraescolares, no da tiempo de un descanso completo si se le exige al estudiante despertarse a las 5, 6 o 7 de la mañana.
Además, el estudio apunta a que esto daña aún más a los pubertos, quienes requieren aún más tiempo de descanso.
La norma es que las exigencias de las escuelas atentan directamente contra el ciclo natural del sueño de sus alumnos. No es difícil ver a niños dormidos en el transporte público de camino a la escuela e incluso verlos en un sueño profundo en sus pupitres. Para confirmar las cosas, el estudio muestra que alumnos que durmieron 8.5 horas obtuvieron mejoras notables en sus calificaciones generales, sobretodo en materias como matemáticas, ciencias y estudios sociales.
Los horarios de sus padres complican todo
Otra de las razones por las que se aplicó esta decisión es el origen del problema. Los niños y adolescentes acuden a clases a horas muy tempranas porque tuvieron que adecuarse a los horarios laborales de sus padres (quienes también pierden valiosas horas de sueño para llegar a tiempo). La intención es no amarrar el desarrollo educativo de los estudiantes para satisfacer las necesidades de las empresas en donde laboran sus padres o tutores.
Como dato curioso, la mayoría de escuelas iniciaban a las 9 de la mañana en los años setentas. En México, solamente se aplica este horario en los preescolares, para después someter a los niños a vigilias que les exigen estar despiertos y listos a las 7 u 8 de la mañana. Los críticos de esta nueva ley aseguran que los padres sufrirán castigos en sus trabajos.
Con información de Quartz.
