Chile y Ecuador sufren la represión de sus presidentes de derecha
Las imágenes que se pueden encontrar muestra una violencia total por parte de la policía y el ejército local. A diferencia de las dictaduras del siglo pasado, en esta ocasión las fuerzas armadas están golpeando civiles que solamente piden no se aumente el precio a elementos básicos como el transporte público o la gasolina.
Los presidentes Lenin Moreno y Sebastián Piñera se están alzando como los grandes intolerantes del continente americano. En Ecuador se dio un gasolinazo inesperado que sacó a las calles a estudiantes e indígenas, quienes protestaron sin parar durante días para evitar que el hombre que entregó a Julian Assange elevara los precios del combustible en un país lesionado por la pobreza.
En Chile, el conservador Sebastián Piñera ha dejado claro que cualquier protesta civil, por mínima que sea, será reprendida con el uso de la fuerza. Los jóvenes chilenos que están en las calles protestando por el alza al transporte público (uno de los más caros de sudamérica), han sido recibidos con golpes, patadas, detenciones violentas y disparos a quemarropa. Un video muestra a una estudiantes con un disparo en la entrepierna.
La derecha no dialoga, reprime
Este panorama deja ver el quiebre de los gobiernos neoliberales en América Latina. Si bien otros países también enfrentan problemas con la izquierda, la represión de los primeros es altamente violenta y la ONU ya emitió advertencias por la cantidad de violencia desmedida. En Chile se impuso un toque de queda y en Ecuador el gobierno tuvo que dar marcha atrás ante la avanzada indígena que ya ha retirado a varios presidentes de la silla.
Pero no solamente se vive la falta de diálogo entre pueblo y gobierno en estas dos naciones. En estos momentos, España vive los mismos escenarios después de que se sentenciara hasta con más de 15 años de prisión a los separatistas de Cataluña. La respuesta ha sido similar: golpes de la policía, detenciones brutales y disparos en calles que arden cada noche. La derecha se deja ver, nuevamente, como la menos tolerante.
Estos escenarios llegan en un momento crucial, cuando la derecha se apoderó de los gobiernos más poderosos del continente: Estados Unidos, Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, entre otros. Con poco tiempo en sus cargos, las presidencias de derecha ya enfrentan el avance de sus contrincantes izquierdistas, quienes se alistan para removerlos en las siguientes elecciones.
