La corrupta red de poder del líder del Sindicato del Servicio Postal Mexicano
21 años lleva a cargo del Sindicato Nacional de Trabajadores del Servicio Postal Mexicano (SNTSEPOMEX) su líder Manuel Fermín Acevedo González. Para mantenerse en el poder, ha generado una red de poder conformada por patrones, miembros del PRI y familiares. Los trabajadores viven con miedo al despido y a merced de Acevedo González. Así lo denunció Alberto Orozco, integrante de la Coalición Postal por una Democracia Sindical (CPDS) en entrevista para Sin Embargo.
El hombre al frente del Sindicato de Correos
El mejor conocido simplemente como el Sindicato de Correos, agremia a 16,767 trabajadores, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Sin embargo, en tiempos recientes gracias a las políticas de austeridad y los despidos, el número de agremiados se ha reducido a únicamente 12,471 personas. Entre diciembre de 2016 y enero de 2017, la empresas estatal de correos redujo su plantilla en 2,300 personas, entre ellos, el mismo Alberto Orozco.
Orozco acusa que ni él ni sus compañeros, tuvieron una adecuada representación sindical, y fueron expulsados de la empresa por «ejercer movimientos sindicales para pertenecer al Comité Sindical». Dice, los despidos fueron selectivos, y a pesar de que los trabajadores demandaron al Sindicato de Correos y ganaron, no los volvieron a reinstalar. Misma razón que los orilló a volver a demandar. Dijo que lograron ganar nuevamente y que les darán su reinstalación, con la cual buscan legalizar la Coalición Postal.
El medio digital Sin Embargo, intentó contactar a Acevedo González a través del SNTSEPOMEX, pero no pudo localizarlo.
Y es que el líder del Sindicato de Correos, la organización sindical de la mayor empresa postal del país y propiedad del estado, ha sido señalado en varias ocasiones por cesar a los trabajadores disidentes. Ha sido también acusado de generar miedo entre los trabajadores para no emprender acciones contra el sindicato. Busca pues, imponer en el imaginario del trabajador que «los que se organicen para quitar al Sindicato van a ser despedidos», señaló Orozco. Todo con el afán de seguir en el poder.
Los trabajadores del Sindicato de Correos esperan que hayan cambios con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, también están luchando por quitar a los secretarios estatales del Sindicato, pues consideran «están en contubernio con Acevedo». El fin es, «democratizar» a un sindicato «corporativista y que protege al patrón», señalan.
Orozco apunta a uno de los principales problemas en el sindicato, a la desinformación en la que vive la mayoría de los trabajadores. Señala que esto ocasiona que «los trabajadores no puedan defender sus derechos laborales u organizarse para ello». Desconocen por qué su sindicato no les da información, derivando en el desconocimiento de como formar su planilla y poder competir por la dirigencia sindical.
Siempre al servicio del PRI
Manuel Fermín Acevedo González siempre ha sido vinculado y cercano al Partido Revolucionario Institucional (PRI). En 2003 llegó a contender por una diputación en el distrito siete del entonces Distrito Federal y hace unos años, participó en la toma de protesta del Consejo Político del PRI en el Distrito Federal para el periodo 2012-2015. Orozco dice que Acevedo tiene una deuda con el priista y exsenador del mismo partido, Joel Ayala Mendieta, lo que el dice, explica el por qué el Sindicato del Servicio Postal sigue apoyando a la cada vez más débil Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).
Orozco señala que Acevedo se ha enriquecido a costa de las cuotas sindicales y su investidura. Ha impulsado también, su carrera sindical a través de la estructura priista y con su cercanía a los altos mandos de la paraestatal Correos de México. Asimismo, lo acusan de nepotismo, pues dice, varios familiares de Acevedo ocupan puestos importantes en la estructura del Sindicato de Correos. Por estas razones, señala, los líderes sindicales han omitido subir información al portal de transparencia del INAI.
Las investigaciones realizadas por Sin Embargo, permitieron accesar a una planilla de trabajadores de base, dónde se encontraron varias de las personas que señalan como familiares de Acevedo. Las personas son las siguientes: Jonathan Enrique Acevedo González, Manuel Alejandro Acevedo Martín, María Judith Acevedo González y Sandra Jazmín Acevedo Martín. Este año Acevedo logró reelegirse al frente del Sindicato de Correos.
Orozco acusó que Acevedo se reeligió de forma ilegítima. Solicitó una reunión con una diligencia de la Secretaría del Trabajo el 21 de marzo tras previamente haberse reunido con sus secretarios estatales e informarles que se iba a reelegir el 12 de marzo. Los secretarios estatales lo reeligen a mano alzado y Acevedo informó luego a la Secretaría. Todo esto indica, sin haber consultado a los más de 12,471 agremiados a nivel nacional.
En protesta y denuncia, los miembros de la Coalición enviaron un escrito al Presidente de la República y a la Secretaría del Trabajo para apoyar en la vigilancia de las elecciones. Asimismo pidieron que se lleven a cabo procesos efectivos, sin simulaciones y con democracia sindical. En la carta sentenciaron que «con una firma de un trabajador que no se le consense para la reelección, se tiene que volver a dictar nuevas elecciones».
Bonos inalcanzables y cuotas sin destino claro
En abril de este año, el mismo Alberto Orzco denunció al SNTSEPOMEX ante el INAI por la presentación de información incompleta y desactualizada sobre su contrato colectivo de trabajo del 2018. En junio, el INAI determinó el recurso como procedente por incumpliemtno a la Ley del Sindicato, en perjuicio a la «calidad de la información pública». Orzco presumió de una buena relación con la Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján. A pesar de que la STPS coadyuvó a la causa, el Sindicato de Correos sigue sin cumplir ante el INAI y sigue sin rendir cuentas sobre las aportaciones de los trabajadores a la organización sindical.
Orozco opina que la falta de transparencia ha ayudado a que Acevedo controle discrecionalmente el sindicato y metiendo a él a quien quiera. Asimismo, ha sido una fuente de beneficios para él a través de las cuotas y agenciarcelas para su uso personal. Dice que Acevedo tiene casas en Acapulco y que efectivamente, su nivel de vida no es acorde con su salario de 7,522.07 pesos. «No dan informe alguno», refiriéndose al destino de las cuotas sindicales.
En contraste, un «cartero especializado» recibe $5,296.36 pesos al mes, des estos $108.5 son para el pago de cuotas sindicales. El promedio salarial en la paraestatal es de $5,625.2 con cuotas quincenales para el sindicato de $54.25 pesos. Esta cantidad, multiplicado por los 12,471 agremiados, daría ingresos al SNTSEPOMEX de $16,237,242 pesos al año. «El destino del dinero es incierto y no se traduce en beneficios para nosotros».
Orzco dice que el dinero ya no se usa para los días festivos, ni para acciones en mejora de las condiciones laborales, cuando el Servicio Postal sufre de carencias en infraestructura y vehículos. Asimismo, dice, no hay transparencia en triunfos sindicales como el seguro por destitución, los gastos funerarios, entre otras cosas.
Finalmente, la controversia más reciente, reside en la falta de actualización del «Convenio de Eficiencia» en el Sistema de Portales de Obligaciones de Transparencia. Esto es, un bono aplicable a los trabajadores que intervengan en la cadena de trabajo directa de la empresa. Esta eficiencia, es medida «mensualmente y de manera colectiva», basada en el número de piezas de correo entregadas. Señala que la falta de actualización, se debe a que los datos reales no coinciden con lo esperado.
«Los postales tienen un horario de ocho a dos de la tarde. Y si trabajan de dos a las cuatro y media de la tarde, se les paga un bono que firmó el Sindicato y Correos para pagarles una cantidad más a los postales. Pero para pagarles dicha cantidad extra, tienen que repartir un porcentaje de cartas de correspondencia que es superior a la que llegue a Correos Mexicanos. Son tarifas muy elevadas y los postales no cobran lo que les prometen porque no llegan a esa cantidad».
Señaló también que el Sindicato prometió 4 mil pesos adicionales al meso a los trabajadores. Sin embargo, solo reciben entre el 20 y 50 por ciento. El trabajador de base es condicionado para obtener beneficios, mientras que los trabajadores de escritorio ganan entre 80 y 100 por ciento de ese beneficio.
El convenio entonces no le conviene a muchos trabajadores, por lo que varios quieren terminarlo, es decir renunciar. El sindicato les contesta que no pueden renunciar porque es aprte del contrato colectivo. Esto en contra de lo que establece la Ley Federal del Trabajo (LFT) en su Artículo 34 fracción II que señala que los convenios celebrados entre sindicatos y los patrones que puedan afectar los derechos de estos últimos, no podrán ser aplicados a los trabajadores.
Orozco concluyó diciendo que «nadie tiene un ejemplar del nuevo convenio siendo que a partir de la reforma de la Ley Federal del Trabajo todos los trabajadores tienen que tener un ejemplar». Esto viola el Artículo 132 de la LFT que obliga a los sindicatos a entregar una copia gratuita a los trabajadores.
Con información de SinEmbargo.