La fiscalía ahora va por Carlos Ahumada, expareja de Rosario Robles
Después de que la Fiscalía General de la República llamara a María del Rosario Robles Berlanga a comparecer ante el juez, la dependencia de procuración de justicia ahora va tras su expereja, Carlos Ahumada. Más de 50 empresas estarían relacionadas a los fraudes conectados con el caso Robles.
Un pleito de pareja; Ahumada vs Robles
El exesposo de la exsecretaria de Desarrollo Social, Carlos Ahumada Kurtz es acusado por la FGR por los delitos de extorsión, fraude específico, falsificación de documentos y uso de documentación falsa. La fiscalía estima que cuenta con los elementos necesarios para ejercer la acción penal en contra de Ahumada.
Irónicamente, el proceso en contra de Carlos Ahumada se deriva de una denuncia presentada por la misma Robles el 21 de agosto de 2013 por el delito de extorsión. La también extitular de la Secretaría de Desarrollo Rural Territorial y Urbano (Sedatu), es acusada por presunto desvío de recursos públicos, denunció que Ahumada Kurtz sustrajo tres hojas en blanco con su firma y la amenazó para quitarle cantidades millonarias de dinero.
Argentino, mexicano y con negocios turbios
Carlos Ahumada llegó a México con su familia en el año de 1975. Desde su llegada, la familia de Ahumada arrastraba un negro historial de traiciones, estafas y engaños. Actualmente está nacionalizado como mexicano y se dedica a los negocios.
El ahora empresario, ingresó al país con su madre, Mercedes Leonor Sofia Kurtz Salvatierra y su hermano Pablo Ahumada con vista de turista. El tiempo que tenían permitido estar en el país era de 180 días, más permanecieron más tiempo y sin pedir permiso. En 1976 Ahumada terminó sus estudios de primaria en la capital del país y su familia se trasladó a San Cristobal de las Casas, dónde vivió con su familia por 12 meses.
Cuando Carlos estaba en segundo de secundaria, la familia de Ahumada regresó a la Ciudad de México. De ahí el empresario pasó a ingresar al Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel sur y en 1983 logró ingresar a la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autonóma de México (UNAM) dónde cursó durante dos semestres la carrera de actuaría.
En 1984 contraería matrimonio con Sonia Georgina Medrano Tinaco, pero este no pudo concretarse formalmente debido a que Ahumada tenía un acta de nacimiento falsa. Carlos aparecía como si hubiera nacido en el estado de Coahuila, lo que era falso.
En ese mismo año, junto con varios amigos, Ahumada emprendería la constitución de la empresa Maderamex, dedicada al diseño y fabricación de juguetes de madera. A pesar de los intentos de levantar la empresa, esta terminó por fracasar y su primer intento de entrar a los negocios se estancó. Antes de continuar su carrera empresarial, ayudó a su hermano mayor, Roberto, a venirse a vivir a México.
De acuerdo con el semanario Proceso, su hermano Roberto fundó la empresa Grupo Director Empresarial, ofreciendo rendimientos similares a los que brindaban las empresas de la bolsa de valores. Pero las cosas no iban tan bien; en 1990 la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) lo denunció por actos ilícitos y fue ingresado al Reclusorio Oriente se mismo año. Carlos también era socio de la empresa y pasó por ese motivo, 28 días en prisión; posteriormente fue absuelto de todos los cargos en su contra y su familia.
La meteórica carrera política y el señor de las ligas
Después del juicio, Ahumada reafirmó su identidad original y confirmó que había nacido en Córdoba, Argentina, entrando a México en 1975 con visa de turista. A pesar de haber confesado su estancia ilegal, las autoridades decidieron no deportarlo. En 1990 Carlos disolvería su matrimonio con Sonia Georgina y comenzó un romance con Celia Gurza González. Ese mismo año obtendría la nacionalidad mexicana e iniciaría su vida política en la Delegación Álvaro Obregón, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Fue en ese momento en que Ahumada empezó a enriquecerse sin razón aparente. Como director de obras públicas, llegó a facturar hasta 100 millones de pesos. El cambio de partido al frente de la capital, poco le afectó, gracias a su abogado de cabecera, Ignacio Morales Lechuga, entonces titular de la Procuraduría General de la República, logró vincularse al PRD y permanecer en la administración del entonces Distrito Federal.
Sosamontes fue presentado ante Ramón Sosamonte por Morales Lechuga, quien iba a asumir el puesto de delegado de Iztapalapa, la delegación con más recursos en ese momento. Fue durante esos años que conoció a Rosario Robles, en esos años, Jefa de Gobierno del Distrito Federal, con quien se le abrieron las puertas a negocios en diversas delegaciones.
El modus operandi del empresario argentino consistía en recomendar a sus allegados ante las áreas de Administración y Finanzas; posteriormente obtenía las licitaciones de obra pública y se garantizaba un pago rápido. De esta manera tejió una red de corrupción con diversos funcionarios y ex funcionarios de la Ciudad de México.
Todo esto terminó cuando en 2004, el periodista Víctor Trujillo «Brozo», difundió un video dónde se podía observar a Ahumada entregando billetes al entonces secretario particular de López Obrador (Jefe de Gobierno) René Bejarano. Bejarano aceptó haber recibido el dinero y dijo que iba dirigido a las campañas del PRD.
Carlos Ahumada huyó a Cuba, donde las autoridades del país socialista lo detuvieron y posteriormente lo extraditaron a México. La justicia mexicana lo condenó a tres años de prisión, estando preso entre abril de 2004 y mayo de 2007, cuando el argentino obtuvo su libertad. Desde entonces poco se ha sabido de él y sus negocios.