Hasta 24 horas de arresto a quien lance piropos no solicitados en Ciudad de México
El Gobierno de la Ciudad de México pone el ejemplo y avanza a hacia una sociedad menos violenta e incluyente, toda vez que ha modificado la Ley de Cultura Cívica para que queden penalizados los chiflidos y piropos lascivos, dichas modificaciones entraron en vigor el pasado 8 de junio.
A principios de mayo los diputados locales de la CDMX anunciaron una iniciativa que buscaba encarcelar a todas aquellas personas que soltaran piropos o chiflidos lascivos en la calle, propuesta de ley con la que se buscaría la prohibición de acoso sobre todo a las mujeres, aunque están incluidos los hombres.
La propuesta inicial era que en caso de agresión, el responsable ameritaría una sanción de 20 a 36 horas de arresto o bien, 18 horas de trabajo comunitario a quienes quisieran evadir estar detrás de las rejas.
De acuerdo con las reformas publicadas en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, el “proferir silbidos o expresiones verbales de connotación sexual a una persona con el propósito de afectar su dignidad” es considerado a partir de ahora como una infracción contra la dignidad de las personas.
Según el tabulador de infracciones y sanciones, que se incluye en el artículo 32 de la misma ley, dicho acto representaría una infracción de clase B, por lo que la persona que realice estos actos podrá hacerse acreedor a una multa equivalente de 11 a 40 salarios mínimos, o arresto de 13 a 24 horas o trabajo en favor de la comunidad de 6 a 12 horas.
Para que los inculpados puedan tener acceso a reparar el daño por medio de trabajo comunitario, las personas tendrán que inscribirse en un padrón de infractores.
Otro de los puntos relevantes en la nueva reforma consiste en la eliminación de la fracción VII del artículo 27 de la nueva Ley de Cultura Cívica, punto que había sido agregado por la nueva legislatura y que contemplaba sancionar la prostitución.
Dentro de la nueva ley cívica también será considerada una infracción “condicionar, insultar o intimidar a la mujer, que alimente a una niña o a un niño a través de la lactancia, en las vías y espacios públicos”, así que antes de chiflar o abrir la boca, piensa si no estás ofendiendo a alguien.
