Ebrard empieza a sonar como presidenciable para 2024
Hace meses que los diagnósticos en el PRI dejaban ver un panorama de triunfos consecutivos para Morena. Después de que López Obrador arrasara el año pasado en las presidenciales, su partido se aseguró los puestos más importantes y este 2019 ha repetido éxito con su fórmula de izquierda anticorrupción. Por lo tanto, ya se empiezan a mencionar nombres para el sucesor del tabasqueño.
Entre los más sonados para la candidatura de Morena en 2024 está Marcelo Ebrard. El exjefe de gobierno capitalino siempre ha sido un aliado cercano a López Obrador, por lo que su designación al frente de la cancillería mexicana no sorprendió al círculo más cercano al presidente. Lo cierto es que una vez en el cargo, Ebrard ha tenido trabajo difícil para mantener sanas las relaciones con Donald Trump y su grupo conservador.
Después de la amenaza de aranceles a todos los productos mexicanos, el trabajo de Marcelo Ebrard fue volar inmediatamente al país del blues para destrabar el tema. López Obrador le echó encima toda la carga para impedir que el castigo económico se aplicara, con una negativa total a salir de México. Donald Trump primero minimizó la presencia del canciller mexicano, pero días después se mostró contento con la oferta de Ebrard.
México como jaula
La solución momentánea del tema migrante elevó a Marcelo a los reflectores que generalmente mantiene el presidente mexicano y algunos suyos cercanos a las secretarías más fuertes. El acuerdo entre Estados Unidos y México comprometió a nuestro país a convertirse en algo así como una jaula de espera para los migrantes que buscan una vida mejor en el país regido por Trump.
La oposición criticó severamente que Marcelo Ebrard aceptara los términos del magnate republicano, soportando las condiciones de un hombre desesperado por tener victorias listas para presumir en su reelección. Esta imagen de conciliador ya la manejaba Ebrard en el pasado, por lo que sus críticos aseguran que tiene casi el poder de un vicepresidente en México.
El futuro del partido
Lo cierto es que los aranceles se frenaron, algo que golpearía de lleno las estrategias del obradorismo. La jugada de Marcelo Ebrard sí condicionó a que la guardia nacional tuviera más acción en la frontera sur, en donde claramente se verán afectados los intereses de los migrantes que buscan recorrer México, pero también el canciller ganó simpatías en el gabinete (en donde últimamente ha habido críticas y descalabros).
Morena ahora se siente confiada para las elecciones de 2021. Los guindas acaban de arrebatarle Puebla y Baja California al PAN, por lo que la idea es sacar victorias en todas las gubernaturas posibles. En caso de ganar plazas clave como Nuevo León, Sonora, Querétaro o Michoacán, los morenistas estarían listos para lanzar a un personaje bien portado en el sexenio para repetir triunfo en la presidencial de 2024. Por el momento, Ebrard es el primer favorito.