La austeridad de AMLO retuerce a mexicanos por falta de planeación
La austeridad republicana del presidente López Obrador comienza a tener estragos, prueba de ello son las diferentes voces de protesta dentro de los centros médicos y de investigación que han resentido el ahorro en los presupuestos, y sobre todo, la falta de planeación para elegir y ejecutar los recortes.
Por ejemplo, se encuentran las medidas tomadas en el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ), donde está prohibido cargar celulares, hacer café en cafeteras eléctricas o prender el aire acondicionado si hace calor, ya que la institución podría no tener recursos para pagar la luz.
Esto es un ejemplo de lo que está ocurriendo en los 27 Centros Públicos de Investigación (CPI), adscritos al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y que conforman la segunda comunidad científica más grande del país, después de la de la UNAM, con alrededor de 10 mil integrantes.
El memorándum de austeridad firmado por López Obrador el 3 de mayo pasado ordena recortar a toda la administración pública entre 30 y 50 % las partidas presupuestarias para materiales de oficina, estudios e investigaciones, alimentos, asistencia a congresos y viáticos de todo tipo.
La comunidad científica advierte que la reducción de trabajadores eventuales y la disminución de presupuestos podrían poner en peligro proyectos de investigación, y la formación de nuevos investigadores.
La reducción de bonos y compensaciones ordenada por el gobierno federal también impacta directamente en lo que en los hechos es el sueldo de los investigadores.
Según Eugenio Méndez, del CICESE, actualmente la remuneración va de los 10 o 15 mil pesos para quienes apenas están empezando su carrera, aunque ya tengan maestría y doctorado, hasta los 30 mil pesos a quienes tienen más de 20 años. Pero a partir de ahora, su ingreso será de entre 20 y 30 % menos.
Además, ya no podrán aspirar a subir de categoría como investigadores, de asociados a titulares, por lo que indica el punto 5 del memorándum: “No se autorizarán renivelaciones de plazas al alza con el objeto de incrementar las percepciones de los funcionarios contratados”.
Recursos congelados
Otro ejemplo de que el dinero no está fluyendo es el Programa de Vacunación, que en lo que va del año el Gobierno Federal solo ha ocupado 29% de los recursos aprobados en el Presupuesto de Egreso de la Federación para el primer trimestre del año.
De acuerdo con el Informe Trimestral de la Secretaría de Hacienda, solo se han gastado 32 millones de pesos de los 111 millones de pesos previstos para este programa de enero a marzo. Esto significa que 70% del presupuesto está detenido.
El Gobierno Federal ha dicho que en temas de salud como compra de medicamentos, por ejemplo, la forma de adquisición ha cambiado con respecto a otras administraciones. Ahora las compras están a cargo de la Secretaría de Hacienda para evitar corrupción. Sin embargo, la Secretaría de Salud no confirmó que ésta fuera la razón por la cual el presupuesto está congelado.
Recorte a las becas
Por si faltara otro problema con la administración de los recursos, las becas para estudiantes también han sido modificadas para intentar “ahorrar” más recursos y poder destinarlos a los proyectos importantes del presidente.
Prueba de ellos son las becas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que se verán afectadas por las medidas de austeridad del Gobierno Federal, como señaló el rector Eduardo Peñaloza Castro.
“Es necesario exponer en qué situación estamos desde el 10 de mayo, cuando la SHCP nos impuso una reserva presupuestal de 35 millones 499 mil 282 pesos, en los capítulos 2000, de Materiales y Suministros, y 3000 de Servicios Generales, a partir del mes de junio y hasta noviembre de 2019. Esta información fue confirmada en el Módulo de Adecuaciones Presupuestales de la SHCP en el cual se observa que dichos recursos tienen el estado de reservado, lo cual implica que no podrán ser ministrados a la Universidad”, señala el rector
Asimismo, la universidad destaca que desde que terminó el conflicto laboral que mantuvo cerrada la Universidad por 93 días, las reglas de las Becas de Manutención cambiaron.
Detalló que el pago de estas becas depende de la SEP y de la UAM a partes iguales, sin embargo, los lineamientos, formato de convocatoria, solicitud y montos de los apoyos son establecidos por la Coordinación Nacional de Becas de Educación Superior (CNBES), y los montos de los apoyos hasta 2018 dependían del año que cursaba el alumno y en función de esto se otorgaban 750, 830, 920 y mil pesos mensuales por 12 meses del año.
“Adicionalmente podían solicitar otra beca complementaria para Apoyo al Transporte que consistía en 200 pesos, entregados durante 10 meses al año, y que ahora desaparecerá y la Universidad analiza actualmente cómo resolver esta situación”.
Las convocatorias para becas de manutención que antes se publicaban trimestralmente, ahora solo se publicará una vez al año para todas las instituciones públicas de educación superior a nivel federal.
No se considerarán nuevos becarios y este apoyo será exclusivamente para alumnos que fueron beneficiados con la beca durante el ejercicio fiscal 2018 y el monto será el mismo para todos los becarios: 9 mil pesos distribuidos en cinco pagos bimestrales por la cantidad de 1,800 pesos cada uno.
El rector indicó en que en cuanto a las Becas Conacyt, la vigencia de los apoyos asignados a los alumnos de los programas de Posgrados de la UAM, es por tiempo determinado: para doctores 48 meses, maestrías 24 meses y especialidades 12 meses, sin posibilidad de prorrogar.