Faro Aragón destapa crisis por el poder cultural en la Ciudad de México
La destitución del ex director de Faro Aragón, Manuel “Morris” Trujillo, ocurrida el pasado sábado, levantó ámpula entre cineastas, artistas, vecinos y alumnos del recinto, destapando una posible crisis por el poder cultural en la entidad.
En meses pasados, alumnos de esta Fábrica de Artes y Oficios (FARO) habían denunciado en redes, un aparente deseo de parte de la Secretaría de Cultura capitalina por cambiar la especialización audiovisual, a una con fines más prácticos para la nueva administración.
Cuestionan especialización del Faro
“En dos años y medio de funcionamiento, nunca había tenido ningún conflicto con la Secretaría, nuestro objetivo era trabajar con la comunidad, gente de Aragón, Ecatepec y Neza, hasta diciembre pasado se nos dijo que el proyecto de especialización audiovisual tenía que ser revisado porque no era funcional”, aseguró Trujillo, en entrevista con BREAKING.com.mx
Sin embargo, el pasado 18 de mayo, sin previo aviso y luego de dos días de receso laboral, por la contingencia ambiental, le fue negado el acceso a Trujillo y a su equipo de colaboradores, omitiendo la consigna para trabajadores sindicalizados.
Luego, Benjamín Gonzalez, director de Vinculación Cultural Comunitaria anunció que, debido a una denuncia ciudadana por una inconsistencia financiera, Trujillo sería separado de su cargo, no por un despido, sino por el deseo de no renovar su contrato, que había vencido en abril.
“No hay actualización. No he recibido ningún tipo de citatorio ni información ni nada. Estoy separado indebidamente de mis labores, no he sido informado por ninguna autoridad. Existe una separación injustificada. El daño moral está hecho”, explicó Trujillo.
Cuestionado respecto a si existe o no un riesgo sobre la desaparición de la especialización audiovisual del Faro Aragón, Morris afirmó que lo existe es incertidumbre y falta voluntad política para revisar un proyecto que funciona.
El cine no es costoso ni para acomodados
Respecto a si la especialización audiovisual es muy costosa, Trujillo mencionó que es una mentira decir que no se puede hacer cine si no se tiene dinero.
“Prueba de ello es este espacio gratuito en Aragón, que se encuentra en una periferia, que democratiza el cine para que cualquiera lo pueda hacer, como la gente que vive en Ecatepec, en la Villa, en San Felipe de Jesús y San Juan de Aragón (colonias populares al nororiente de la CDMX)”, indicó.
Vale mencionar que, González había pedido la designación de un nuevo titular para el Faro Aragón en enero pasado; sin embargo, los estudiantes defendieron el trabajo de Trujillo, quien fue ratificado por el propio González el pasado 7 de marzo, aunque no firmó otro contrato.
“Hay sueldos caídos, información confusa, amenazas de baja de sueldo, de persecución, de decir que somos peleoneros, hay un despido injustificado hacia mi persona, hay vigilancia, nos observan y muchos testigos lo pueden avalar”, comentó Trujillo.
Ante este panorama, el cineasta, figura clave en el cine experimental en México informó que levantó un proceso para una demanda laboral, porque considera denigrante la acusación en su contra, la cual no ha sido sustentada.
En tanto, Yojana Melchor, subdirectora de la Red de Faros, en breve entrevista garantizó el funcionamiento y el mantenimiento del proyecto audiovisual, sin ninguna modificación, por el momento.
“Soy la responsable de la red de Faros y sí voy a quedarme a cargo de este Faro y de todos los demás”, enfatizó la servidora pública.
“Todas las actividades, talleres y programación continuan de manera normal y todo el proyecto esta de la misma forma y sí, así se mantendrá”, aseguró Melchor.
Acoso, nepotismo y machismo
En tanto, trabajadores del centro cultural reiteraron las denuncias de acoso por parte de las autoridades de cultura, incluso añadieron otra debido a prácticas laborales machistas.
“Desde el inicio de la gestión del actual gobierno de la Ciudad de México, el equipo del Faro Aragón ha padecido un constante acoso laboral, una descalificación permanente y son objeto de acusaciones públicas”, menciono Karla Rodríguez, empleada.
Por ello, los inconformes dejaron ver que habrá una demanda laboral contra quien resulte responsable, al tiempo que responsabilizaron a González y a Melchor por cualquier daño a su integridad física y psicológica.
También aludieron a que anterior a ese desencuentro, existió hostilidad entre los servidores públicos y la comunidad de Aragón.
En tanto, los talleristas del recinto exigieron respeto al proceso de gobernanza, así como la regularización de sus pagos atrasados y la desaparición de esquemas de contratación que atenten contra sus derechos laborales.
Ante este panorama, el Movimiento Ciudadano por la Cultura y el Arte (MOCAM), se pronunció en contra del uso político de este recinto; al tiempo que Ultracinema, plataforma de cine experimental en México, aseguró que existe una gangrena que atenta contra espacios culturales, por lo que pidió la destitución de González.
Comunidad de Aragón rechaza cambios
“Creo que la participación ciudadana y la organización de la comunidad es un derecho y nosotros estamos conscientes y pues cada quien se puede organizar de la manera plural y pacífica, en el momento en el que desee”, dijo Melchor, respecto al pronunciamiento de talleristas y alumnos, quienes la desconocen como autoridad.
En tanto, González afirmó que no existe desmantelamiento ni acoso en contra de la comunidad y que dará a conocer los documentos que acusan a Trujillo en su momento.
Por su parte, el secretario de Cultura capitalino, José Alfonso Suárez del Real precisó a La Jornada que como institución sólo están atendiendo a la denuncia pública, que fue llevada a las autoridades correspondientes y serán ellas, quienes determinen lo conducente.
Suárez dejo entrever que hasta que la denuncia se desahogue se verá si procede o no, la recontratación de Trujillo.
Abuso del poder cultural
Respecto a las acusaciones de nepotismo contra Benjamín González, un artículo publicado en 2016 por Ajusco Radio, señala que cuando se desempeñó como director de Cultura Comunitaria de la alcaldía de Tlalpan fue denunciado por abuso de poder.
El Colectivo Implicarte A.C acusó a González de quererlos hacer firmar recibos tres veces por recursos que sólo se les otorgaron en una ocasión, esto con el presunto fin de tapar inconsistencias financieras por 2 millones de pesos.
Ante estos hechos que han salido a la luz, alumnos y vecinos de Aragón convocaron a toda la red de faros a un acto en las instalaciones de Secretaria de Cultura capitalina, con fecha próxima.
Mientras que, por su parte, las autoridades puntualizaron que no se elegirá a un nuevo director hasta que concluya la investigación, pero aceptaron que habrá una reestructuración en la red.