Moreleneses pagan 200 millones al mes por excesos de Graco Ramírez
El exgobernador de Morelos, Luis Graco Ramírez Garrido Abreu, dejó hundida en deudas a la ciudadanía y con ello a la administración del estado que gobernó de 2012 a 2018. La deuda que heredó el Gobierno del estado por parte de Graco Ramírez es de 10 mil millones de pesos, que se traducen en 200 millones al mes únicamente destinados al pago de deuda.
A este estratosférico monto se deben sumar otros 600 millones de pesos de los pasivos de los organismos descentralizados o autónomos, que se traducen en falta de pagos a los trabajadores de dichas instituciones, así lo confirmó el secretario de Hacienda, Alejandro Villarreal Gasca.
El funcionario reconoció que “es una deuda muy complicada” y que, resultado de las cargas financieras en algunos organismos —como la Fiscalía General, Colegio de Bachilleres o el Cetyte— desde abril del 2018 y hasta septiembre de este mismo año, no se habían recibido transferencias para el pago de obligaciones con sus trabajadores.
Indicó que al revisar los estados financieros de los organismos auxiliares, la administración estatal comenzó a generar los pagos periódicamente que les correspondían “con los pocos flujos que tuvimos desde octubre y lo poco que se ha podido hacer para pagar los pasivos”.
Graco mintió
Antes de dejar el cargo, Graco Ramírez afirmó que dejaría las cuentas del Gobierno con suficiente liquidez, lo cual no fue cierto.
“Graco Ramírez dijo que dejaría cinco mil millones en las cuentas de los bancos y no fue así, fueron apenas mil millones, de los cuales 700, eran recursos federales y 300 estatales. Con eso, no podíamos tener muchas expectativas”.
Alejandro Villareal reiteró que los principales organismos, como es la Fiscalía del Estado, los Museos, el Centro Cultural Teopanzolco, el Colegio de Bachilleres o el Cetyte enfrentan problemas importantes.
“Será muy complicado pagarles, estamos viendo como poder generar las condiciones para que no tengan problemas en sus flujos mensuales”, afirmó el secretario de Hacienda.
Lo peor es que, según organizaciones civiles el endeudamiento del estado de Morelos no significó la construcción de obras públicas, ni siquiera la reconstrucción después del sismo del 19 de septiembre de 2017. Por ello se realizan investigaciones y se han interpuesto denuncias para deslindar responsabilidades del uso de esos recursos.