Un magnate mexicano crea el palacio de los videojuegos en México
Hace poco el nombre de este multimillonario mexicano sonó fuerte. Durante las elecciones presidenciales del 2018, Germán Larrea fue uno de los empresarios mexicanos que más presión insertó en el proceso para atacar al líder puntero, López Obrador. Conocido por el el socio más fuerte del consorcio minero Grupo México, este empresario también apareció como uno de los nombres clave para entender una guerra sucia en contra del tabasqueño.
Ahora, Germán Larrea se ha mostrado más calmado en los encuentros entre el presidente mexicano y los empresarios, dejando de lado estas posturas políticas y concentrándose en su nueva inversión millonaria: los e-sports. Resulta curioso entender cómo un magnate petrolero de más de 70 años está ahora interesado en los videojuegos. La razón podría ser que esta industria mueve billones de dólares anuales en el mundo. Algo en donde México quiere participar y Grupo México quiere ser el principal aliado.
Se ha creado la marca Arena The Place to Play en nuestro país, una especie de centro de entrenamiento para jugadores élites de videojuegos en México. La marca es totalmente creación de Grupo México y se pretende hacer de los jugadores nacionales elementos capaces para competir en las principales competencias de e-sports. La iniciativa llega justo a tiempo, después de que la Conade añadiera a los videojuegos como deporte nacional.
No es el primer aporte externo a la minería de Grupo México, recordemos que esta empresa también es dueña de Cinemex, salas de cine que compiten directamente con los titanes de Cinépolis. Con esta ampliación de mercado, parece ser que la arena para videojuegos de Larrea será el primer gran centro de reclutamiento y entrenamiento para jugadores de este tipo en México. La idea es transformarlos de amateurs a profesionales, en un mundo donde han hasta 11 millones de dólares en premios.
Los torneos de diversos videojuegos llegan a recabar más público que el Super Bowl yanqui, por lo que esta arena pretende ofrecer servicios regulares para que cualquier persona pague por jugar. Pero también se realizan eventos y competencias especiales para seleccionar al talento que habrán de formar durante meses para competencias internacionales. La intención es no perderse de ese jugoso mundo que reúne a millones de personas y miles de patrocinadores.
Al igual que los cambios en la distribución de cine o la venta de aplicaciones específicas, los empresarios mexicanos ya están atendiendo los intereses del público millennial: más acostumbrados al dispendio que al ahorro. Este mercado representa ganancias millonarias anuales que ciertas empresas están acaparando. Recordemos que la más reciente película de Dragon Ball reunió más de 126 millones de pesos en solo tres días. Además, la actividad minera se está llenando de regulaciones, por lo que invertir en videojuegos suena cada vez más redituable.