El cáncer se lleva a la reina mexicana del albur
“No sacudan tanto el chile que se riega la semilla”, uno de los tantos albures que Lourdes Ruiz, “La Reina del Albur”, pregonaba en su puesto de ropa en el Barrio de Tepito, en el corazón de la Ciudad de México, donde murió en las primeras horas del sábado 13 de abril del año en curso.
Lourdes Ruiz fue la primera mujer en ganar el Torneo de Albures de la Ciudad de México, difusora de la cultura popular de Tepito, campeona nacional desde 1997, y un icono del llamado Barrio Bravo, que amaneció de luto por la muerte de la campeona.
Siempre evasiva a la hora de confesar su edad, la Reina del Albur murió a los 47 años de edad, soltera y con hija de 22 años de edad.
Perteneciente al grupo conocido como “Las siete cabronas de Tepito”, Ruiz no solo fue una de las mujeres más reconocidas de su barrio sino en la capital metropolitana debido a su gran talento para los albures, los cuales para ella representaban un gran reto que no cualquiera podía realizar.
Su nivel en el albur era tal que incluso llegó a impartir diplomados de «albures finos» en la Galería José María Velasco, de Tepito.
Defensora del albur
Ruiz Baltazar siempre defendió el albur como un juego de inteligencia, como un puente para saber escuchar. «Yo enseño a deshebrar las palabras, estirarlas y exprimirlas porque eso es de lo que se trata, de jugar con todas las palabras que conocemos. Nosotros los mexicanos hemos aprendido a reírnos de nuestras propias desgracias, por eso el albur es parte de nosotros”, declaró la Reina del Albur.
De acuerdo con el cronista oficial del Barrio Bravo, Alfonso Hernández, los cursos que impartía la Verdolaga Enmascarada, otro de los motes de Lourdes, servían para difundir el albur, un patrimonio cultural nacido en Tepito.
Su vocación como promotora del doble sentido la llevó a participar en decenas de concursos en los distintos Estados del país y en programas de televisión. También publicó un libro de albures y actuó en la serie Ingobernable de Netflix. En el tintero dejó el proyecto de publicar un segundo libro de albures.
Tras su descenso la madrugada del sábado, se dio a conocer que el cuerpo de la Reina del Albur fue velado en la capilla alterna de los Funerales García, ubicados en la calle Versalles y general Prim, en la colonia Juárez.