Aeropuerto de Santa Lucía será 8,200 millones más caro
Por si el proyecto del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL), no tuviera ya suficientes críticos, un error elemental de cálculo por parte del Grupo Riobóo, costará a la administración pública 8,200 millones de pesos más de lo planeado.
La razón de este incremento es el Cerro Paula, que afecta a las pistas civiles, por lo cual tendrán que ser reubicadas. Este primer incremento es de 11.7%, al pasar de 70,342.1 millones de pesos a 78,557.3 millones de pesos.
El incremento se debe a la compra de 1,284 hectáreas (para amortiguamiento acústico y de seguridad) y la reubicación de todas las instalaciones militares dentro del mismo polígono, de acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Debido a que la fuente de los recursos de la nueva terminal, ubicada en una extensión de 3,615 hectáreas, provendrá en su totalidad de presupuesto público de los siguientes tres años, la inversión del gobierno federal aumentará 17.5%, porque inicialmente se estimaba ejecutar obras mediante concesiones por un monto de 3,463.6 millones de pesos.
Así, el proyecto de plan maestro presentado en agosto pasado, que contó con la participación del Grupo Riobóo, fue modificado y la firma de consultoría Aeropuertos de París ya se integró al equipo de trabajo, aunque la versión final, que determinará la capacidad aeronáutica-operacional, fundamental para la proposición de capacidades de los lados tierra y aire, está prevista para ser entregada en el segundo semestre del presente año.
Antecedentes de sobrecosto
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) consideró en febrero pasado que hubo irregularidades en el convenio entre el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) y la Sedena en la construcción de la barda perimetral del aeropuerto cancelado, entre ellas, que no se verificó que la dependencia contara con la capacidad técnica, material y humana para ejecutar de manera directa la obra ya que excedió el porcentaje establecido legalmente para efectuar los trabajos con terceros y a un costo mayor.
Además, a finales del 2018, México Evalúa refirió que la falta de planeación en esa obra ocasionó un sobrecosto de 89%, al pasar de 1,547 a 2,930 millones de pesos y en lugar de estar terminada en los 563 días planeados estuvo lista en 863 días.
En su tercer informe del ejercicio 2017, la ASF dijo que se observó un incremento improcedente en costo por la construcción del murete de la barda perimetral y la base de las luminarias, que se determinaron diferencias de volúmenes entre lo pagado y lo ejecutado en los conceptos carpeta de concreto asfáltico y camino perimetral con sistema nanosílico y pago por reparaciones de trabajos sin que la obra estuviera entregada.
También se deja en claro que no había un estudio como parámetro para asegurar que la propuesta presentada por la Sedena para la construcción del proyecto integral de la barda y camino perimetral, alumbrado, servicios inducidos y casetas de acceso, se encontraba dentro de costos de mercado, ni justificó las razones por las cuales se adjudicó directamente.