Morena se amarra al partido Verde para la elección en Puebla
Atrás quedaron los días en donde el PRI y el partido ecologista mexicano caminaban de la mano. Después de la derrota electoral de los tricolores en julio pasado, los verdes pasaron días de soledad hasta que volvieron a su actitud natural: pegarse a un partido poderoso. Solamente había dos opciones: los panistas, que no siempre comparten agenda con ellos, y luego los morenistas (un pequeño partido que en cuatro años conquistó prácticamente todo).
Con Morena en el poder ejecutivo, el partido Verde Ecologista se ha ofrecido para ser su gran aliado en las nuevas contiendas electorales. Recordemos que los verdes le facilitaron su apoyo legislativo al partido guinda en la agenda legislativa, por lo tanto para la nueva elección poblana ya se mueven en conjunto. La mancuerna Verde-Morena lanzará su mejor carta para controlar el poder en Puebla, un estado gobernado históricamente por el PAN.
Después del accidente en donde murió la gobernadora Erika Alonso, los partidos políticos ya están alistando a sus perfiles más populares para una elección extraordinario este 2 de junio. Puede que sea de nuevo Miguel Barbosa o puede ser también el poblano Alejandro Armenta, este último pujaba por un acuerdo con el priismo local. Además del Verde, Morena ya también solicitó el apoyo en coalición con su eterno hermano el PT.
Los panistas tuvieron todos los problemas posibles para elegir a su candidato. Después de gobernar por décadas en Puebla, los conservadores no pudieron encontrar en su militancia a un personaje sólido, así que escogieron al académico Enrique Cárdenas (un popular crítico de la administración de Moreno Valle). Los priistas también ya tienen personaje para la contienda a Alberto Jiménez Merino, conscientes de ser el partido menos popular en el estado del huachicoleo.
La coalición de los guindas llevará de nuevo el nombre de Juntos haremos historia, además de que solamente cambia un partido en su integración, después de que el instituto electoral desapareciera al partido evangélico (aunque el PES aún estará presente en coaliciones para alcaldes de al menos tres municipios en donde hubo fraude electoral). Los poblanos tendrán que votar por su gobernador de nueva cuenta, después de que el año pasado el estado se sacudiera por acusaciones de fraude electoral.
El tema será si los votantes optarán por votar a favor de un partido que históricamente se alió a las agendas del panismo (con el triunfo presidencial de Vicente Fox) y con el pacto por México y las reformas estructurales de Enrique Peña Nieto, el candidato al que apoyaron durante seis años. Las encuestas mantienen como partido favorito a Morena y parece que la alianza con los verdes en la elección extraordinaria poblana no afectará demasiado a las encuestas.
No se sabe si para la elección de gobernador en Baja California se repetirá esta alianza que deja ver los nuevos movimientos políticos del partido ecologista durante los próximos seis años. Por el momento, quien sea el candidato elegido por los guindas para la candidatura poblana tendrá que arrastrar el pasado de los verdes, un partido polémico y acostumbrado a violar las leyes electorales.