El nopal mexicano está mejorando la economía en África | BREAKING

El nopal mexicano está mejorando la economía en África

- Por

El paisaje lleno de nopales recuerda las extensas planicies mexicanas, pero lejos de la tierra del mariachi y los aztecas, el mítico cactus crece a miles de kilómetros de distancia: en Argelia. El país del norte de África comienza a probar las bondades de la planta nacional mexicana.

En México el nopal ya se usa para producir gas y energía, comprobando que como producto es altamente rentable y aprovechable. En Sidi Fredj, en Argelia, el nopal y su fruto, la tuna, hicieron revivir esta localidad, donde antes muchos soñaban con emigrar.

Con sus amplias pencas, que se denominan «raquetas», el nopal forma parte del paisaje árido del campo argelino, en estado salvaje o plantado como seto natural.

Los cosméticos y la nueva demanda alimentaria impulsaron la producción del nopal en los últimos años, antes era cultivado solo por su fruta blanda y azucarada, lo que daba apenas para vivir, con tunas vendidas a 10 dinares la pieza (7 céntimos de euro, 8 centavos de dólar).

El aprovechamiento del nopal es tal, que únicamente no se utilizan sus espinas. Las flores, ricas en vitamina C, calcio y magnesio, se consumen en aguas aromáticas. Y la pulpa del fruto sirve para mermeladas, jugos o vinagre.

La industria cosmética y las revistas de moda europeas y estadounidenses ponen de relieve las propiedades antiarrugas del aceite de nopal, y estudios científicos revelan las múltiples virtudes nutritivas y medicinales de esta planta.

El oro verde

En el centro de este auge figura uno de los aceites más caros del mundo: se requiere una tonelada de semillas para producir un litro de este «elixir» que puede venderse en más de 2.000 euros el litro en Europa (poco más de 40 mil pesos), una vez empacado en pequeños recipientes.

Los productores de la región de Sidi Fredj obtienen 500 euros por litro vendido al por mayor.

Certificado por organismos extranjeros (tal certificación no existe en Argelia), este aceite de nopal se exporta a Francia, Alemania, Catar y pronto a Estados Unidos, afirma un agricultor de la zona.

En la región conservadora de Souk Ahras, la transformación del cactus hizo emerger una producción familiar que ofrece a las mujeres, a veces empleadas en la recolección, una independencia financiera, y a los jóvenes una esperanza de futuro.

Las tierras argelinas que antes apenas alcanzaban para sobrevivir ahora representan una esperanza. No hay que irse a otra parte y las familias pueden ser autosustentables.

Con los beneficios que el nopal ha traído a Argelia, países como Túnez y Marruecos se interesan también por el nopal. Apoyados por la ONU, desarrollaron desde hace años una filial de transformación de esta planta.


Etiquetas: