En México, 152 sacerdotes han sido suspendidos por abuso sexual infantil
Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, informó que 152 sacerdotes mexicanos han sido suspendidos por sospechas de abuso sexual a menores de edad. Los 152 casos se han registrado en un periodo de nueve años, mencionó que algunos de esos sacerdotes ya están en la cárcel y otros han sido suspendidos de su labor.
En conferencia de prensa, también dijo que otros sacerdotes aún están enfrentando el proceso, sin embargo no mencionó cuántos ya han sido procesados por sus delitos. Del 21 al 24 de febrero se celebrará la Reunión de Obispos y Presidentes de las Conferencias Episcopales en El Vaticano, donde Rogelio Cabrera representará a México.
En esta reunión se tratará principalmente el tema de la pederastia cometida por sacerdotes, el Papa Francisco también estará presente. El motivo para convocar a los representantes de la iglesia es la gran cantidad de acusaciones alrededor del mundo sobre sacerdotes que han abusado de niños y que, en la mayoría de los casos, han sido encubiertos por la propia iglesia.
Faltan estadísticas en México
En los dos países que hubo mayor escándalo fue en Estados Unidos, con más de mil víctimas, y en Chile con 148 casos. En el primer país la investigación judicial resultó en un reporte que detallaba el abuso de más de 300 sacerdotes a menores de edad, en la mayoría de los casos se encubrió a los padres después de enterarse de estas violaciones.
Los investigadores en Estados Unidos revisaron casi medio millón de documentos en distintas diócesis de Pensilvania y escucharon el testimonio de decenas de personas.
El informe contenía un total de mil 400 páginas, se especificaba que: “la mayoría de las víctimas eran niños, pero también hubo niñas. Algunos eran adolescentes, muchos eran prepúberes. Algunos fueron manipulados con alcohol o pornografía”. Los abusos incluyeron desde tocamientos hasta masturbación anal, oral e incluso violación. También se reportó producción de pornografía infantil que era compartida entre los sacerdotes.
En México no se ha dado un número total de víctimas, sin embargo Rogelio Cabrera aseguró que: «Una de las tareas que tenemos es precisamente levantar la estadística, en México no hay un centro de recopilación de información, porque cada Obispo es el que enfrenta estos problemas… esperemos que después de las medidas que la iglesia ha puesto de mayor exigencia o tolerancia cero, disminuyan los casos de delitos y que también los obispos se pongan las pilas para poner orden en estas situaciones».
Con información de Animal Político.