Grandes empresas le roban 30,000 millones al año a la CFE
Apenas está generando avances la guerra contra el huachicol cuando se anuncia una inspección total al robo de energía eléctrica. El polémico encargado de la electricidad en el país, Manuel Bartlett, afirma que las pérdidas anuales para esta comisión son altísimas y que buena parte de los que se están aprovechando son pequeñas y grandes empresas. Los famosos diablitos están debilitando a la economía de una CFE prácticamente en muletas.
Bartlett asegura que ya se arrancó un plan para investigar cuánto es lo que ha perdido la comisión eléctrica mexicana en los años de administración de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. En 2018, el último año del priista mexiquense en el poder, el robo a la CFE fue de 30,000 millones de pesos (básicamente la mitad del dinero que se robaba anualmente con el huachicoleo a Pemex).
La intención del gobierno obradorista es dejar de privilegiar a ciertas empresas que fueron consentidas de presidencias anteriores en México. Bartlett asegura que la CFE se ha desangrado por tres grandes motivos: el robo de luz eléctrica por parte de medianas y grandes empresas en el país; robos y pérdidas por fallas técnicas con un valor de 60,000 millones al año; además de una enorme lista de deudores a nivel nacional que retienen pagos por 45,000 millones de pesos.
Esto ha generado que la CFE viva al día, entre deudas y presiones para subsistir. Aún así, el encargado de la comisión eléctrica ha prometido que durante el gobierno obradorista no habrá incrementos a la tarifa de la luz eléctrica a nivel nacional, además de que no existe ningún riesgo de un desabasto de esta energía en el país. Recordemos que desde el gobierno de Felipe Calderón se advertía que la CFE podrá quebrarse si no se inyectaba inversión extranjera en la empresa.
Bartlett asegura que ciertas empresas, uniones de empresarios poderosos y la comisión Reguladora de Energía (CRE) mienten al anunciar que México podría tener una escasez de energía eléctrica dentro de algunos meses. Si bien la empresa no se encuentra en su mejor momento, al menos sí se garantiza que habrá suministro de luz de manera permanente. El gabinetista de López Obrador asegura que se van a investigar a grandes empresas que roban luz eléctrica, antes que a los pequeños negocios.
“Toda una colonia no se roba lo que una empresa”, señaló, asegurando que a la CFE le interesa ir detrás de los grandes huachicoleros de la luz eléctrica.
Para este sexenio se pretende mantener las tarifas de luz eléctrica lo más estables posibles. Pero también se adecuarán los costos del recibo de luz para evitar que la CFE se llene de pérdidas económicas, algo que ha lastimado a la empresa por años. El plan dictado desde la presidencia es no elevar los costos de este servicio vital para los hogares mexicanos más arriba de la inflación, algo que también se ha solicitado para los precios de la gasolina y las tarifas de agua. Esta medida no convence a la CRE, quienes pujan por un incremento a la tarifa de luz.
Ya se están cancelando licitaciones que estaban beneficiando a privados, asegura Bartlett. También dejando en claro que todos los contratos activos y a futuro serán revisados para evitar favoritismos con empresas extranjeras (apuntando a la gran apertura que dio Felipe Calderón a empresas españolas, en donde terminó laborando después su mandato). Pero el polémico morenista también señaló que no se le cerrarán las puertas a las empresas extranjeras en la CFE, pero siempre bajo observación.
La primera gran inyección de recursos para salvar la empresa en este gobierno es de 24,000 millones de pesos para el mantenimiento de sus centrales eléctricas. El dinero parece no ser suficiente, por lo que se pedirán unos 10,000 millones más, motivo extra para empezar a combatir el robo de luz eléctrica en el país.