El problema de los recursos y los súperdelegados
El portal de noticias, La Política Online, aseguró a través de una publicación, que hay problemas con la entrega de recursos a los súperdelegados en los estados. El Coordinador de Programas Integrales de Desarrollo, Gabriel García, ha sido increpado en varias ocasiones por los delegados, que reclaman que no se les está entregando recursos y salarios por parte de la Secretaría del Bienestar.
Sueldos y recursos detenidos.
El proyecto de los delegados estatales de programas tiene como función ayudar a la llegada y distribución de recursos de una manera más eficiente, pues se evitaría la interlocución de los gobiernos estatales para la aplicación de recursos. La federación tendría la capacidad de actuar directamente dónde quiera y cuándo quiera.
La estrategia consistía en desplegar a los delegados estatales, estos, a su vez, se encargarían de coordinar a los delegados distritales y estos, llevarían a cabo el censo y entrega de apoyos a través de cuadrillas. Ya con todo esto montado, se podrían empezar a entregar los apoyos sociales de acuerdo a las necesidades que tenga cada lugar. Sin embargo, los delegados se han topado con pared.
A esto se suma, que se supone que los delegados irían de la mano del despliegue de la Guardia Nacional, de tal manera, que, en conjunto, se atacarían los problemas económicos y de seguridad al mismo tiempo. Las cosas no están saliendo como deberían
Y es que el problema reside en que muchos de los delegados en realidad no fueron designados para eso originalmente, sino que son una especie de «voluntarios». Muchos era senadores, diputados y funcionarios y abandonaron sus cargos y curules para integrarse como delegados en la estructura paralela creada dentro de la Secretaría del Bienestar. Pero los recursos no caen, y muchos ni ocupan el puesto, aunque hayan renunciado a sus cargos.
Tanto los delegados como sus subordinados llevan semanas levantando censos, entregando apoyos sociales y trabajando sin salario. Muchos de ellos ni han recibido apoyos para sus viáticos o alimentos, ellos tienen que pagárselo todo.
Problemas meramente administrativos.
La secretaria del Bienestar, María Luisa Albores, explicó que los retrasos se deben a que existen trabas administrativas. La funcionaria argumenta que muchos de los «voluntarios» no cumplen los requisitos para ser contratados por la dependencia. De igual manera señaló que en otros casos, la Oficialía Mayor, a cargo de Raquel Buenrostro, ha puesto trabas para la entrega de los recursos, el cual es, irónicamente, su trabajo.
Otro asunto que queda pendiente, son los más de 7 mil centros denominados «integradores». En estos centros, se van a concentrar los servicios bancarios para las comunidades, algunos de ellos se ubicarían en oficinas públicas y tendrían como objetivo facilitar la bancarización del país. A día de hoy, ni un solo centro integrador ha abierto.
El tiempo sigue pasando y no se ve para cuando los conflictos internos en la Secretaría del Bienestar concluirán, a manera de que los apoyos y los recursos empiecen a fluír. Por el momento, varios delegados federales están pensando seriamente en renunciar y los problemas siguen vigentes. El tiempo dirá.