En los hospitales de Pemex hay desabasto crítico de medicinas
La crisis dentro de la petrolera mexicana no termina. Después de varias presidencias en donde se atendió a medias o se ignoró el caos interno de Pemex, parece ser que toda área sufre desfalcos y ha vivido de lleno las consecuencias de la corrupción desmedida. En Pemex no solamente hay un grave problema de saqueo a sus ductos en todo el país, también se vive una crisis de medicamentos en sus hospitales y clínicas.
Para el nuevo gobierno, las cifras que le entrega la auditoría superior son preocupantes. En el tema de salud dentro de la petrolera mexicana, se sabe de graves saqueos a las bodegas de medicamentos. Lo que debió garantizar seguridad social a sus trabajadores y agremiados es ahora un vacío. Un lema dentro de Pemex resume bien la problemática: “no te enfermes, no hay medicinas”.
Gran parte del problema apunta al sindicato petrolero, comandado por el eterno priista Romero Deschamps. De este líder sindical se sabe poco, salió del país en unas supuestas vacaciones y desde el extranjero se está blindando para evitar ser capturado en la actual guerra contra el huachicoleo. El desabasto de medicamentos deja claro que el saqueo y la corrupción dentro de la empresa ha llegado al máximo.
Los casos más graves de desabasto de medicamentos se dan en tierras en donde abunda el robo de combustibles. Desde Veracruz, Tabasco y Guanajuato, hasta Tamaulipas y la Ciudad de México. El saqueo a las farmacias de Pemex tiene que ver también con una opacidad rapante en los contratos que se hacen a únicos proveedores que no entregan números concretos de cuánto se otorga a cada clínica y hospital.
Recordemos que los trabajadores de Pemex tienen servicios médicos internos para garantizar la atención. Contrario a otros funcionarios públicos, dentro de la petrolera nacional se cuenta con hospitales regionales, centrales, clínicas y un sistema de pensiones regulado desde el interior. Con el liderazgo de Romero Deschamps, estos centros médicos se llenaros de irregularidades.
El presupuesto médico de Pemex es de 14,176 millones de pesos este año.
Ya que se trata de una de las empresas más populares e importantes del país, Pemex cuenta con servicios internos de atención médica en donde se procura actualmente a más de 765 mil personas (entre trabajadores, pensionados, viudas y familiares del personal vigente). Todos han sufrido en algún momento de la escasez interna de medicamentos, por lo que han tenido que comprar medicinas en el exterior, con la promesa de que les regresarán el dinero invertido.
El presidente de México alerta que la corrupción se disparó a tal punto de lucrar con la salud de los trabajadores del sector petrolero. Por lo que ha prometido vigilar los contratos dentro de Pemex a la hora de comprar equipamiento, medicinas y otras necesidades de estos centros médicos. El gran problema es la alta cantidad de centro médicos, prácticamente ubicados en todo el país, por lo que las labores de vigilancia serán titánicas.
El problema del desabasto de medicamentos ha obligado a que trabajadores demanden a la empresa. Han tenido que ir a farmacias privadas a comprar alcohol, vendas, entre otros insumos básicos de los centros de salud en el país. Además, las cirugías se han postergado meses e incluso años, lo que deja a varios trabajadores en el desamparo, ya que no pueden continuar laborando hasta ser atendidos en quirófano.
Más de 40 unidades médicas de Pemex no han presentado datos de cómo compran medicamentos, a qué precio y quiénes son sus proveedores. Hasta 2014, en tiempos de Felipe Calderón, el 80% de los centros médicos no presentaron información adecuada para detectar compras de medicamentos y productos básicos. Con esto, se deja ver que la corrupción interna en la petrolera nacional no ha hecho más que crecer en doce años de gobiernos panistas y priistas.