Este video viral en una sala de parto es un ejemplo de violencia obstétrica
La sala de parto del Hospital de Maternidad de Roosevelt en la ciudad de Guatemala, se convirtió en viral, luego de darse a conocer un video que muestra el nacimiento del primer bebe de 2019, se propagó en redes sociales causando más que ternura, indignación.
Esto debido a la actitud y festivo profesionalismo con el cual los médicos atendieron el parto de una mujer, cuya identidad no ha sido revelada, pero se cree que pudo haber sufrido de violencia obstétrica.
Parto viral
El video muestra como por lo menos una decena de profesionales de la salud, se reúnen en torno a la mujer, con aparente cara de sufrimiento, debido a un posible retraso en el parto, programado por los doctores.
Sin embargo, la actitud de los médicos no es la de una adecuada atención a la paciente, pues al parecer, la cuenta regresiva camino de 2019 era una prioridad más importante para el personal de salud.
Aunado a ello diversas organizaciones levantaron la mano en contra de esta actitud; pues en el video, se observa el uso de teléfonos móviles entre el personal, lo cual ha decir de los especialistas es un atentado contra la intimidad de la paciente.
Por su parte, la asociación civil argentina Dando a Luz, que trabaja en contra de la violencia obstétrica en Latinoamérica, calificó al video como una muestra evidente del poco profesionalismo, falta de ética y nulo respeto a su paciente y a su hijo.
«Mujer y bebé rehenes de una celebración de fin de año en sala de partos. Mujer de bajos recursos en ambiente hospitalario», indicó la ONG, quien condenó el hecho en su cuenta de Twitter.
Violencia contra madre e hijo
Otro punto que llamó la atención tanto de usuarios como de organizaciones, es el abrupto momento en el cual el bebé es retirado con movimientos bruscos de su madre, lo cual podría significar una violación contra los derechos del niño y la madre.
En tanto, diversos medios tanto locales como internacionales calificaron el hecho como una violación obstétrica, acto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como “una actitud irrespetuosa y ofensiva durante el parto en centros de salud, que no solo viola los derechos humanos de las mujeres a una atención respetuosa, sino que también amenaza sus derechos a la vida, la salud, la integridad física y la discriminación”.
Debido a ello, la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) guatemalteca inició una investigación, ante la posible existencia de violencia obstétrica, por lo que delegados de las Defensorías de la Salud, Mujer y Niñez verificaron el pasado miércoles el nosocomio donde sucedió el nacimiento.