Desaparece Prospera, el programa del PRI para acarrear y sacar votos
Han pasado décadas desde que inició un programa de condicionamiento de apoyos sociales. La estrategia de Prospera era básicamente dar apoyos a las familias más pobres de México a cambio de actividades ilegales para apoyar a candidatos en campaña. No es extraño recordar que el PRI utilizó las ayudas a los ciudadanos como un medio más para condicionar sus votos.
Ahora, Prospera muere después de cuatro sexenios de actividades sesgadas y bastante opacidad. La medida el actual gobierno federal, con la designación de Leticia Ánimas como la nueva encargada del proyecto que suple al programa priista. Con Prospera ocurre lo mismo que pasó con la Sedesol: era tanta la corrupción interna que debieron cambiarle el nombre de inmediato. Ahora un programa similar será llamado ‘Becas Benito Juárez’.
La intención es terminar con los programas sociales entregados solamente en tiempos electorales o bajo ciertos términos a la ciudadanía. Anteriormente, las mujeres que podían acceder a los beneficios de Prospera tenían que participar en mítines, hacer trabajos extras o votar por ciertos partidos políticos para recibir el apoyo. Pero no solamente se condicionó el apoyo, también se entregó mucho menos de lo asignado originalmente.
Este tipo de extorsión a los mexicanos más pobres fue tendencia durante el gobierno de Ernesto Zedillo. Pero los doce años de gobiernos panistas no detuvieron el programa y Vicente Fox con Felipe Calderón lo usaron de la misma forma que los priistas. Luego, este condicionamiento de apoyos continuó con la presidencial de Enrique Peña, específicamente en la campaña de Antonio Meade.
A lo largo de su historia, este programa tuvo diversos nombres: Solidaridad, Progresa, Oportunidades, Prospera.
Leticia Ánimas indica que el programa era una red de saqueo, ya que solamente se entregaba el 60% de lo montos acordados a la ciudadanía. Además, en los rubros de apoyos de salud y educación los apoyos eran simulados, ya que la mayoría consistían solamente en algunas pláticas que se le daba cada mes a las personas del campo o de comunidades pobres. Por eso mismo es que el gobierno obradorista ha decidido solamente apoyar el lado educativo a través de becas.
Partidos como el PRD y el PAN también han reclamado en el pasado el uso electoral que hacía el PRI con este programa. Así lograban acarrear a las personas a los mítines de campaña y al final les entregaban bastante menos o nada de lo acordado. Los apoyos actuales pretenden dar 1,600 pesos mensuales a las familias más afectadas por la desigualdad en el país.
Debido a que Prospera se entregaba mayormente en estados lejanos al centro del país, varios gobiernos estatales tienen años sin informar realmente cómo es que se distribuyeron los recursos a las familias más pobres. Sin datos concretos, la encargada de estas nuevas becas asegura que habrá control y vigilancia total en la entrega de los apoyos, para evitar crear redes de corrupción estatal: todo con entrega directa desde el gobierno federal, sin intermediarios.
Para rematar, la morenista y abogada asegura que el problema es tan visible que familias que recibieron el apoyo en los noventas tienen ahora nietos en las mismas condiciones de pobreza que estarán recibiendo las becas. Esto deja ver que no ha habido solución alguna a la pobreza en México, por lo que el tema no solamente será un cambio de nombre: también se prevé una auditoría profunda para saber en dónde quedó el 30 o 40% de los apoyos que desaparecieron.