Los Moreno Valle ganan en Puebla a pesar de las evidencias de fraude
Se trata de un estado controlado por un matrimonio. Esta narrativa poblana puede recordar a la serie House of Cards si no fuera porque las cosas no han funcionado tan bien para los Moreno Valle. Detrás del triunfo de la panista Erika Alonso el primero de julio hay escándalos de fraude electoral, prueba de alteración de paquetes electorales, problemas en la custodia de los votos poblanos y una oposición que no cede ante la petición de cancelar completamente la elección. El día de hoy, el tribunal electoral ahogó la polémica.
Se ha confirmado a la esposa de Moreno Valle como la nueva gobernadora de Puebla hasta el 2024. Martha Erika Alonso no encontró paz después del anuncio de su triunfo en julio. Fueron más de cuatro meses de suplicar respeto a la decisión del órgano electoral poblano y después más ruegos para que el tribunal electoral federal no tumbara su apretada victoria ante el morenista Miguel Barbosa. Ahora, se dicta la decisión definitiva que la coloca como la nueva gobernadora de un estado sumido en el robo de combustibles y los feminicidios.
Después de la decisión de cuatro magistrados electorales, el panismo poblano puede dormir tranquilo asegurando que controlarán el poder en Puebla el siguiente sexenio. Los responsables de darle el triunfo definitivo a Erika Alonso son Janine Otalora, Reyes Rodríguez, Felipe de la Mata e Indalfer Infante. La decisión pone fin a meses de jaloneos y evidencias que apuntaban a un claro fraude electoral en el estado de las semitas, en donde se solicitó hace unos días cancelar la elección después de la comprobación del rompimiento en la cadena de custodia de los paquetes electorales.
El magistrado José Luis Vargas Valdez, del tribunal electoral judicial, detalló la ruta precisa de cómo se alteraron los paquetes electorales en Puebla. Con esto, parecía que quedaba totalmente cancelado el triunfo de la esposa de Moreno Valle, exgobernador de Puebla, quien demandó al magistrado por exhibir toda esta información en redes sociales. Pero ahora estos cuatro magistrados electorales han ignorado las evidencias y han terminado con el debate electoral poblano. Erika Alonso incluso acusó al presidente mexicano de insertarse en la polémica, solicitando su imparcialidad.
Los morenistas no están contentos. Han estado trabajando durante meses para dejar en claro que en Puebla se realizaron actos ilegales para darle el triunfo al matrimonio Moreno Valle. Miguel Barbosa, el gran perdedor con esta decisión, se ha lanzado en contra de la ratificación de Erika Alonso como nueva gobernadora. “Cuatro magistrados, incluida su presidenta, no resistieron las presiones políticas y la capacidad de seducción de Rafael Moreno Valle. Por el bien de nuestra sociedad se debe investigar quiénes fueron los responsables de esta sucia operación”, dijo.
Con el triunfo confirmado de Erika Alonso, el matrimonio Moreno Valle adquiere un protagonismo total en el tablero político mexicano. El exgobernador de Puebla acaba de ser nombrado titular de los senadores panistas en la 64 legislatura y ahora su esposa, con nula trayectoria electoral, gobernará Puebla, uno de los estados clave para el desarrollo del partido católico. La victoria electoral también le da un respiro a Marko Cortés, el presidente panista que está urgido por encontrar solidez en un partido dividido y con poco poder después de la elección de julio pasado.
Como nueva gobernadora electa, Erika Alonso recibirá una deuda de más de 30 mil millones de pesos que dejó su esposo cuando gobernó el estado. Además, Puebla se encuentra sumida en la inseguridad gracias al poder que han adquirido grupos huachicoleros en la entidad, la más activa en el robo de combustible con complicidad política y policiaca. También la panista tendrá que atender una grave crisis de feminicidios, con cifras de 48 mujeres muertas en Puebla durante este año.