Descubren red de extorsión interna en la policía de la Ciudad de México
De repente les entregaban una boleta de arresto y les ofrecían dos opciones: o pasaban hasta 36 horas privados de su libertad o entregaban un billete de 200 o hasta 500 pesos para evitar la sanción policiaca. Esto sucede con regularidad en las comandancias de la policía capitalino y los extorsionados no son ciudadanos, son policías que han tenido que participar en una red de sobornos para evitar castigos.
Muchos de ellos saben que estas acusaciones eran fabricadas para sacarles dinero y las que eran correctas podían ser libradas con un soborno especial a los altos mandos de la policía de la Ciudad de México. Después de años de gobierno perredista con Miguel Mancera, los elementos policiacos en la capital mexicana crearon todo un aparato de extorsiones que cimbró la tranquilidad de los ciudadanos y conductores mexicanos. Pero no solo eso, también se extorsionó a los policías de bajo rango.
Esta red de extorsiones pasó desapercibida durante el gobierno del perredista y ahora senador con fuero. Fue hasta que la morenista Claudia Sheinbaum tomó posesión como jefa de gobierno capitalino que se destapó la red de sobornos y fábrica de acusaciones para los uniformados de la Ciudad de México. Esto afecta completamente en la honestidad de la policía capitalina pero también en la cartera de los agentes del orden, quienes aseguran haber pagado hasta cuatro mil pesos en sobornos para evitar la privación de la libertad.
Los códigos de la policía de la capital mexicana dictan que un uniformado puede ser privado de su libertad en caso de cometer ciertas penalizaciones. Los sobornos fueron creciendo después de que se les enviaba a arrestos de 12, 24 o hasta 36 horas. Para evitar estas sanciones, se les exigía pagar entre 200 y 500 pesos en cada extorsión. Los responsables eran los supervisores, los agentes de asuntos internos y los altos mandos de las comandancias en la Ciudad de México.
Varios policías aseguran que les inventaban sanciones con tal de sacarles dinero de su salario. Esto es un gran problema después de revisar las cifras que ganan cada mes los uniformados capitalinos. Para 2017, un policía de la Ciudad de México llegaba a ganar poco más de 2 mil pesos semanales, es decir, 8,500 pesos al mes, en promedio. Los policías de la ciudad más poblada del mundo llegan a ganar apenas 26 pesos la hora, una cifra ridícula comparada con otros cuerpos policiacos del país que llegan a ganar más del doble en ciudades mucho más tranquilas.
Las sanciones van desde olvidar las planas, fumar, mascar chicles, olvidar los instrumentos especiales para su labor, inasistencias, faltas, retardos, algún detalle del uniforme, lo que sea con tal de quitarles dinero de sus salarios regulares. Con menos de 9 mil pesos al mes en nómina, los uniformados tenían que pagar al menos el 10% de sus salarios en extorsiones, comentan algunos policías anónimos a una investigación del El Universal.
El gran problema, aseguran expertos, es la facilidad con la que se les priva de su libertad durante horas por algunos detalles tan sencillos como llegar tarde, romper filas o escupir al piso. Los castigos no ameritan reclusión en una celda, pero sí son obligados a ayudar en servicios administrativos o de limpieza en las comandancias. Este sistema de castigos severos ha propiciado una red de extorsión enorme que no paró durante los mejores años de Mancera gobernando la capital.
Los uniformados también reclaman el infierno de solicitar un ascenso o un aumento salarial. Lo que nos deja ver el infierno que significa imponer el orden en las calles de la Ciudad de México, una urbe en donde los ataques violentos a policías se ha incrementado al mismo nivel que las extorsiones de uniformados a ciudadanos. Este desorden se puede comprender cuando se conoce el maltrato interno. Lo peor, aseguran expertos, es el trato a las mujeres policías: si los hombres tienen que dar dinero, ellas son extorsionadas hasta con acosos sexuales.
Mira toda la información en esta investigación de El Universal.