La austeridad federal pega a trabajadores de confianza del SAT
Desde que el presidente mexicano prometió en campaña una reducción fuerte a los salarios de los funcionarios públicos se encendieron las alarmas en todo el país. Primero vinieron los reclamos del poder judicial, en donde se suman miles de amparos para evitar la reducción salarial; después se presentaron protestas de los altos mandos del INE y ahora pega de lleno el recorte a los salarios en el sistema tributario mexicano.
En el SAT se han empezado a ver las primeras protestas, pero no en las élites de la institución. Videos y reclamos muestran cómo se han impulsado las renuncias del personal de confianza del sistema tributario en varios puntos del país. Los trabajadores apuntan directamente al presidente López Obrador como el responsable de que les estén solicitando sus renuncias inmediatas a veinte días del gobierno de Morena.
El SAT mismo ha confirmado que estos recortes de personal responden directamente al plan de austeridad del tabasqueño.
«Derivado de un análisis organizacional y con la finalidad de evitar duplicidad de funciones e incrementar la eficiencia, las administraciones generales del SAT propusieron reajustar sus unidades administrativas, determinando las áreas y plazas que se podrían compactar», comenta el sistema tributario en sus redes sociales. Es decir, se está aplicando lo que Obrador mencionó en campaña: la duplicidad de cargos y una reorganización de actividades dentro del SAT para operar de mejor forma.
Además, el plan de austeridad ya se ha apoderado de la nómina de los altos mandos del SAT. Los salarios se han ajustado para respetar el tope salarial de 108 mil pesos mensuales que gana el presidente y que a partir de ahora serán el máximo salario de los funcionarios públicos en México. Dentro del SAT se está buscando también la eliminación de privilegios, como choferes, seguridad privada, viáticos de lujo, entre otros excesos. Esta misma medida se aplicó con protestas en las cámaras legislativas.
Los trabajadores del SAT solicitar permanecer en sus puestos y la mayoría de casos en donde se les obliga a renunciar se concentran en la Ciudad de México.
La nueva directora del SAT, Margarita Ríos, aseguró que estos recortes de personal y ajustes salariales están por implementarse en todo el país (lo que puede desatar protestas masivas por parte de los trabajadores de base en el SAT nacional). Recordemos que López Obrador tiene la mira puesta en el sistema tributario, ya que “su gobierno necesita un 11% más de recaudación” en impuestos para funcionar correctamente, mencionó.
En comunicado, aseguran que los problemas no son por abusos de autoridad sino por la forma en la que se están solicitando estas renuncias. El gobierno de izquierda continúa insistiendo en que todo es parte del plan de austeridad. “A este momento hemos recibido quejas sobre la forma en que la medida de austeridad está siendo aplicada. En este sentido, se le ha solicitado a la Administración General de Recursos y Servicios que, en los términos de la normatividad aplicable, revise que la acciones sean realizadas en estricto apego a la ley”.
El presidente López Obrador ya ha hablado sobre el tema y prometió revisar uno a uno los despidos en el SAT, con el fin de analizar cada perfil sometido a la austeridad de su gobierno.