Trump negará cualquier petición de asilo que venga de la caravana migrante

Están en la capital mexicana. Poco a poco la caravana centroamericana se prepara física y emocionalmente para atravesar el difícil y ardiente norte mexicano hasta llegar a la frontera con Estados Unidos, en donde ya los esperan más de soldados yanquis listos para detenerlos, deportarlos y usar la fuerza en caso de ser necesario. Las cuatro caravanas migrantes han ignorado la oferta del presidente mexicano para detener su avance y se preparan para llegar a Tijuana  y otras ciudades del cuerno nacional.

Para detener la avanzada, los esfuerzos del gobierno mexicano no fueron suficientes y Donald Trump aprovechó para declarar públicamente que Enrique Peña Nieto y sus soldados no están ayudando en el tema migrante que inevitablemente habrá de llegar a la frontera sur de Estados Unidos. Si bien la amenaza del magnate republicano introdujo miedo en algunos centroamericanos, la mayoría resiste y avanza con la intención de entrar en el país del country y el cine de acción.

La otra estrategia de Donald Trump es la negación para permitir la entrada de los migrantes que soliciten asilo en su país. Con esta acción se da un duro golpe a una estrategia que podría haber asegurado el ingreso de cientos de personas. Recordemos que las cuatro caravanas ya suman más de 15 mil centroamericanos que están recorriendo distintos puntos del centro de México, bajo amenazas de la policía mexicana y los trabajadores de migración.

La presión de Trump por resguardar a su país de la entrada masiva de familias extranjeras ha dado con esta negativa total a todo migrante que solicite asilo en el país. Muchas de las familias y personas que cruzan nuestro país para llegar a Estados Unidos están huyendo de conflictos sociales y políticos en naciones como Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Para el gobierno estadounidense no importa la causa por la que abandonaron sus países, a su nación no podrán entrar. Por eso mismo Peña Nieto ofreció empleo temporal, seguros médicos y educación a los migrantes, intentando cercarlos en dos estados sureños del país.  

Mientras la avanzada migrante abandona la capital mexicana y se adentra a Querétaro y Guanajuato, dos de los estados más conservadores del país, la policía migrante de Estados Unidos ya ensaya maniobras de acción para cuando los miles de centroamericanos se aproximen a su frontera sur. Videos de medios locales dejan ver despliegues policiacos, rutas de helicópteros, pruebas con bombas de humo y otras estrategias que se ensayan a diario para recibir a las cuatro caravanas migrantes llenas de niños pequeños y mujeres.

Que el presidente de Estados Unidos pueda cerrar tan fácilmente las posibilidades de ingreso a su país es algo completamente legal. Para Trump, la gran ventaja de sus medidas xenófobas y aporofóbicas es que están siendo aplaudidas por su partido republicano que domina la cámara de senadores y representantes. Si bien los demócratas ganaron la mayoría en la cámara baja, aún hoy se impone la versión proteccionista de Trump.

“Presidential Proclamation Addressing Mass Migration Through the Southern Border of the United States” https://t.co/9blzn1XGyS

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 9, 2018

El año pasado fueron detenidas cerca de 400 mil personas que buscaban entrar a Estados Unidos sin la reglamentación oficial que solicita la nación del blues. Durante los mandatos de Bill Clinton, George Bush, Barack Obama y la actual administración trumpista se ha negado la posibilidad de ingresar a este país sin presentar papeles oficiales como la visa o el pasaporte. Después de los atentados del 9/11, las políticas de censura para ingresar a Estados Unidos se han incrementado. Trump es quizá el máximo promotor de ver a la inmigración como el gran problema de seguridad en Estados Unidos.