Pemex no se hace responsable de los daños ambientales que producen sus fugas | BREAKING

Pemex no se hace responsable de los daños ambientales que producen sus fugas

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Los problemas de Petróleos Mexicanos (Pemex), van más allá de sus dificultades económicas o su necesidad de crecimiento tecnológico. Se sabe que en el país existen 4 mil 500 focos de contaminación producidos por fugas de hidrocarburos en ductos de Pemex, que representan un grave daño al medio ambiente.

Basándose en los gastos que hace Pemex para protección y remediación ecológica, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que Pemex se ha negado a limpiar los sitios contaminados, argumentando que las fugas no son su responsabilidad, ya que son producto de robos y atentados vandálicos.

Desde el 2016 Petróleos Mexicanos suspendió cualquier trabajo relacionado con limpieza de puntos contaminados por hidrocarburo y más del 80 por ciento de los puntos identificados siguen contaminados, y algunos de ellos tienen hasta 40 años de estarlo, “por lo que existe el riesgo de efectos adversos en la salud humana, la flora, la fauna y el medio ambiente”, advierte la ASF.

La ASF subraya que Pemex tiene la obligación de atender dichos sitios de manera inmediata, primero para minimizar o limitar la dispersión de hidrocarburos, y después para realizar la limpieza de los suelos y subsuelos contaminados. Además debe dar aviso a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente (ASEA), para el seguimiento e inspección de la limpieza de los sitios.

Al cuestionarle el motivo por la nula intervención en los lugares contaminados, que suman un total de mi 37 hectáreas, la empresa estatal dijo que se debe a que son lugares contaminados por tomas clandestinas en sus ductos, y a que cuenta con un resolutivo de la Suprema Corte que la “excluye de la responsabilidad” de atender estos lugares contaminados.

La Auditoría considera que lo argumentado por Pemex no se sostiene. Primero porque el resolutivo de la Corte que usa de justificación atañe a un solo caso (en Tamaulipas), y segundo porque la empresa no presentó ninguna evidencia para sostener que, efectivamente, todos esos sitios fueron contaminados a causa de actos vandálicos o tomas clandestinas.

En ese contexto la ASF emitió una recomendación dirigida a la filial Pemex Logística para que, a la brevedad, se atienda la contaminación registrada en dichos lugares y notifique para su seguimiento a la ASEA, de no atenderse dicha recomendación la Auditoría cuenta con facultades para iniciar los procedimientos administrativos e incluso penales que correspondan.

En respuesta a esta observación Pemex reconoció que “no cuenta con todos los expedientes de dichos sitios” por lo que prometió que su área jurídica ambiental revisará nuevamente cada uno de los casos.

En ese contexto la ASF emitió otra recomendación a la empresa estatal para que revise los procedimientos con los cuales clasifica un sitio contaminado como atendido, y que exista certeza de ello.

Malos manejos

La ASF también detectó anomalías en los almacenes y centros en los cuales Pemex tiene la obligación de almacenar, tratar y eliminar los residuos peligrosos que se generan como resultado de sus actividades industriales.

En 2017 hubo 114 centros en los que Pemex almacenó residuos que no fueron debidamente registrados ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para su correcto seguimiento.

A esto se suma el mal manejo de los residuos, que deben ser eliminados en seis meses, pero que en 14 de los citados almacenes se detectaron retrasos de 23 meses, a esto se suman 28 centros donde no se tuvo información para determinar la antigüedad de los residuos.

En respuesta a estas irregularidades, Pemex envió un oficio a la ASF fechado el pasado 31 de julio, en el que indicó que en el caso de los 14 centros donde se retiraron con retraso los residuos, se tuvieron que pedir prórrogas a la autoridad ambiental debido a recortes presupuestales que dificultaron su manejo. No obstante, la empresa no proporcionó evidencia de que estos permisos se hubieran concedido.

Y en el caso de los centros restantes en donde los residuos no han sido retirados, la empresa no proporcionó razón alguna sobre esta situación.

Por ese motivo la Auditoría emitió una recomendación formal a Petróleos Mexicanos, para que se fortalezca el control de los centros de residuos, ya que su mal manejo es una potencial amenaza tanto al medio ambiente, así como para la población en general.

Por si fuera poco, la ASF detectó anomalías en el ejercicio de casi mil 200 millones de pesos que Pemex reportó como parte del presupuesto para limpieza y atención de sitios contaminados.
Las anomalías provienen porque Pemex vinculó el dinero a rubros distintos, como mantenimiento de edificios, servicios de consultoría, instalación de maquinaria, servicios legales y agua, entre otros.

Mientras el impacto negativo continúa, la ASF está a la espera de las debidas aclaraciones por parte de la empresa energética mexicana.