Rinconada los Nogales: la historia de una comunidad atestada de plomo en la sangre
Fue hace más de trece años cuando a una constructora norteña se le ocurrió crear un fraccionamiento justo al lado de una fundidora de metales pesados. La construcción fue avalada por el gobierno de Chihuahua, encabezado por el priista Patricio Martínez García, por lo que nadie imaginó el daño que harían los residuos de esta empresa en la sangre de las familias que compraron una casa en el fraccionamiento Rinconada los Nogales.
Desde que empezaron a vivir en las casas terminadas, los niños que vivían en el área mostraron síntomas y enfermedades relacionadas con contaminación en la sangre. Los muestreos después de algunos años evidenciaron que dentro de los pequeños había una seria cantidad de plomo. La primera excusa del gobierno fue que la fundidora Ávalos ya no operaba cuando se inició la construcción, pero eso no evitó que plomo y metales dañinos para el ser humano como arsénico, cobalto y mercurio ingresaran en el cuerpo de los vecinos.
Por lo tanto, el diputado morenista Cruz Pérez ha demandado al estado de Chihuahua por ignorar completamente esta tragedia que ha puesto en peligro la vida de cientos de personas. En un principio, fueron quince familias las que demandaron por detectar síntomas en sus hijos como dolor de cabeza, de estómago, diarreas, vómitos, anemias, entre otras consecuencias del plomo en la sangre. Rápidamente se hicieron análisis a varios menores y a al menos sesenta se les encontró el metal en su cuerpo.
El diputado asegura que aún hay personas que tienen que vivir cerca de la fundidora, en donde aún se corren riesgos de salud por la presencia de metales pesados en el subsuelo. Además de recalcar que el tema lleva más de una década y no ha sido atendido con urgencia por los distintos gobiernos priistas y panistas en Chihuahua. “Hay menores con hasta 65 microgramos por decilitro de plomo en la sangre”, comentó el morenista, señalando que el máximo que soporta un cuerpo humano es de diez microgramos.
El @senadomexicano exhorta al Gobernador del Edo. de Chihuahua a cumplir con el Convenio por el que se establecieron medidas relacionadas con la atención, evacuación y reubicación de las familias afectadas del Fracc. Rinconada los Nogales y se le solicita un informe pormenorizado pic.twitter.com/bbYWSjBcbj
— Cruz Pérez Cuéllar (@CruzPerzCuellar) October 19, 2018
Para rematar, se sabe que cercano a los terrenos contaminados existió una primaria en donde varios de sus alumnos enfermaron y mostraron presencia de plomo y otros metales. El gobierno de la época, comandado por Patricio García, solamente reubicó a los menores en otras instituciones educativas. Por lo tanto, el diputado ha exigido al actual gobernador panista, Javier Corral, que atienda el tema que el PRI ignoró durante más de una década. Recordemos que después de Patricio, Chihuahua fue gobernada por los priistas José Reyes Baeza y el polémico César Duarte. Ninguno ofreció ayuda a los habitantes de la Rinconada los Nogales.
El tema que surgió aún en tiempos del gobierno de Vicente Fox llegó hasta el Instituto Politécnico Nacional. Ahí fueron analizadas pruebas de sangre de más de 300 niños que vivían o habían pasado tiempo rondando el área contaminada por la fundidora Ávalos. Los estudios confirmaron la presencia del metal en la sangre de los menores y el gobierno de la época solamente prometió reubicar a las familias para que no vivieran más en los terrenos cercanos a la fábrica.
Reportes actuales confirman que el gobierno de Patricio García, y sus sucesores, ocultaron durante años información y datos sobre el desastre que la empresa estaba haciendo en la salud de la población. Para colmo, la colonia más cercana a los terrenos contaminados recibió el nombre de Ávalos, es decir, el mismo nombre de la fábrica culpable del daño. Por lo que las familias afectadas y vecinos del lugar han estado generando presión y llamadas de atención al gobierno chihuahuense para ser atendidos.
La demanda del diputado advierte de que instancias del gobierno como el Instituto de la Vivienda del Estado de Chihuahua (IVIECH), hoy Comisión Estatal de Vivienda, Suelo e Infraestructura del Estado de Chihuahua (COESVI), sabía del problema y aún así permitió la construcción del fraccionamiento.