Paco Ignacio Taibo II será el nuevo director del Fondo de Cultura Económica | BREAKING

Paco Ignacio Taibo II será el nuevo director del Fondo de Cultura Económica

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La editorial de gobierno más grande de Latinoamérica busca cabeza. Después de que la escritora Margo Glantz rechazara la invitación de López Obrador para dirigir el Fondo de Cultura Económica, se barajaron pocos nombres de confianza para el tabasqueño. Entre los favoritos siempre resaltó un izquierdista polémico y adicto a la escritura. Se trata de Paco Ignacio Taibo II, un gestor cultural que acostumbra beber galones de refresco y fumar cajetillas enteras mientras habla de las grandes mentiras de la historia oficial mexicana.

El encargado de la Brigada para Leer en Libertad, famosa en toda la capital mexicana por regalar libros y bibliotecas a comunidades pobres, fue invitado de urgencia por López Obrador a dirigir la editorial más poderosa de México. El Fondo de Cultura Económica (FCE) es la gran empresa editorial del estado mexicano, en donde se ha acumulado la publicación de más de 10 mil títulos en más de setenta años. Para Taibo II, la oferta es totalmente ambiciosa y ha dicho que sí. Su perfil es cercano al tema cultural, además de escritor premiado es historiador y ha escrito centenas de libros, en donde resalta la más grande biografía de Pancho Villa y un aplaudido perfil del Che Guevara. 

Durante los cientos de videos de Taibo II en el canal de su brigada se le puede ver despotricando en contra de los funcionarios públicos del sexenio peñista y su poca capacidad para los puestos más importantes en general y en el sector cultural, en específico. Para el nacido en España y nacionalizado mexicano, se ha impuesto un régimen que somete a la cultura, en donde comprar un libro es una tarea imposible para las familias obreras o campesinas. Por lo tanto, su brigada ha acercado textos a precios bajos a los capitalinos desde hace años.

Taibo es de las pocas personas a las que se le presta el zócalo capitalino completo para la realización de sus ferias del libro, incluso durante los años de Peña en el poder. Como crítico del panismo, priismo e incluso de ciertas acciones de Andrés Manuel y su grupo cercano, Taibo tiene en el FCE la oportunidad de acercar el acervo literario de la institución a grupos de mexicanos que han quedado excluidos de la cultura por su nivel socioeconómico. Parece ser que esta es la gran meta que se ha apuntado el escritor de novela policiaca, después de que negó durante meses que aceptaría un cargo en el gabinete de Obrador.

“Tuvimos una reunión, conversamos, estamos de acuerdo totalmente y Andrés anunciará muy pronto la situación en la que empezaré a dirigir el FCE. No tengo en las manos ninguna preparación. Tengo que ponerme a estudiar toda la situación económica de la empresa, la política editorial, la situación de los trabajadores y el impacto de las publicaciones del Fondo entre la gente”, reconoció el escritor, asegurando que continuará siendo activista cultural en su brigada y un gran crítico de la política desde Morena.

Participante en la generación del 68, en donde fueron masacrados los movimientos estudiantiles con la represión del PRI en el gobierno, Taibo es un gran crítico de la esfera política y la forma en la que se ha usado a la cultura para legitimar a ciertos grupos en el poder. Al frente del FCE, la tarea del nuevo gobierno de izquierda será la de acercar el libro impreso a familias que no pueden acceder a uno. Para entender el reto hay que ver el catálogo de la editorial, en donde los libros son bastante costosos.

El FCE está celebrando ochenta años de vida, ya que fue creado como un proyecto social para impulsar la lectura en los tiempos de solidez del regimen priista. Creada en 1934, la intención del gobierno era aliarse con élites intelectuales para generar un acervo especializado para estudiantes de economía. Años después, las actividades del Fondo se dispersan entre encuentros culturales, ferias de libro, promoción de la cultura y un presupuesto que se ha ido reduciendo sexenio a sexenio con el que se ha buscado acercar el lbro impreso a personas que viven en un país de muy poca lectura.