Del Mazo amplia concesión de carretera a Hinojosa Cantú | BREAKING

Del Mazo amplia concesión de carretera a Hinojosa Cantú

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El gobierno del Estado de México al mando de Alfredo Del Mazo Maza extendió de 30 a 60 años la concesión de la carretera Toluca-Naucalpan a Juan Armando Hinojosa Cantú. El contratista estuvo relacionado al escándalo de corrupción de La Casa Blanca durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Duplican concesión a Autovan de Hinojosa Cantú.

Lo anterior fue descubierto tras una investigación realizada por el Diario Reforma que puso en evidencia la extensión de la concesión por parte del gobierno mexiquense. La investigación no específica la fecha exacta de la extensión de la concesión, únicamente se menciona que fue «en la segunda mitad de este año.»

La concesión original fue otorgada por el gobierno del entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto en 2007. La empresa que se haría cargo de la concesión sería Autopistas de Vanguardia (Autovan), una empresa propiedad de Grupo Higa, cuyo fundador es Hinojosa Cantú.

Una carretera inconclusa y sin recursos.

La licitación por la cual se le entrega la concesión Autovan determinó que esta debió de completarse en 2009, sin embargo, a día de hoy ni siquiera se ha terminado. La situación estaba tan mal, que la empresa no tenía siquiera el dinero para realizar las obras. El 23 de febrero de 2013, a tres meses de asumir la presidencia, el gobierno de Peña Nieto le facilitó un préstamo por 2 mil 775 millones de pesos. 

El préstamo fue gestionado a través del Banco Nacional de Obras y Servicios, mejor conocido como Banobras. En aquella época el director del banco estatal era Alfredo del Mazo. El banco recientemente estuvo involucrado en otro escándalo, relacionado a La Estafa Maestra. Cabe recordar que Del Mazo es primo de Enrique Peña Nieto. 

En su momento la construcción de la carretera ocasionó opiniones en contra y rechazo por parte de la comunidad de Xochicuautla, de origen otomí. La comunidad obtuvo varios amparos en contra de la obra por amenazar el bosque y los cuerpos de agua considerados sagrados por los otomíes.