Zara y otras empresas textiles roban diseños de comunidades indígenas de Chiapas | BREAKING

Zara y otras empresas textiles roban diseños de comunidades indígenas de Chiapas

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En las últimas semanas hemos escuchado con indignación cómo Bimbo, una empresa mexicana transnacional, quiso apropiarse de la inveción de una pequeña panadería, la «manteconcha», sin embargo, ¿Qué pasa cuándo esto afecta a grupos vulnerables? Este ese el caso de Zara, o más bien de grupo Inditex y la comunidad indígena de Aguacatenango en Chiapas.

En un reportaje elaborado por el periódico de origen español ElDiario.es se narran las dificultades que han tenido que atravesar los artesanos chiapanecos frente a los embates de las multinacionales y el comercio injusto dentro de su propio Estado. Las multinacionales sólo vinieron a ser la gota que derramó el vaso en una de las regiones más empobrecidas del país, azotada por la desigualdad y la falta de oportunidades.

Inditex y el plagio de los diseños.

Es bien sabido que en México, las artesanías no son apreciadas como debe de ser. Una prenda tejida a mano puede tardar más de 50 horas en hacerse y apenas lograr juntar un par de cientos de pesos. A esto se suma la férrea competencia en el mercado local por parte de otros artesanos y comerciantes. Más esta situación ya ha alcanzado escala global, pues Inditex, la empresa matriz de empresas como Zara, Bershka y Stradivarius ha empezado a desarrollar diseños sospechosamente similares a los que elaboran los artesanos de la comunidad de Aguacatenango en Chiapas.

La diferencia radica que las prendas elaboradas por Zara, son fabricadas en una factoría textil y no requieren de ningún tipo de trabajo manual. A esto se suma, que debido al valor que añade la marca a su producto, ocasiona que se venda cada una hasta en seiscientos pesos, prácticamente el triple del valor de una artesanía.

La polémica emergió a raíz de que los artesanos en conjunto con la ONG Impacto, denunciaron a la multinacional española por plagio. Los artesanos de la región sientan en la llegada de un grupo de empresarios chinos que les pidieron elaborar una cantidad exorbitante de prendas a precio muy bajo, el precedente del plagio. Otros apuntan a que ha sido gracias a que sus diseños han sido compartidos por redes sociales, que sus productos fueron plagiados.

Zara plagia a indigenas.

Zara ha plagiado en más de una ocasión diseños tradicionales de la comunidad de Aguacatenango. (Imágen: Animal Político)

El problema surge debido a que el plagio no sólo afecta a los artesanos en sus tradiciones, sino que además les priva del sustento que las artesanías les proporcionan. María, una artesana de 39 años de edad, entrevistada por ElDiario.es, comenta que la gente ya no les compra como antes porque la gente dice encontrar diseños muy similares en las tiendas de ropa y no le ven sentido.

Es una falta de respeto porque esos bordados son de nuestros ancestros, que nos enseñaron nuestros abuelos cuando fuimos creciendo, y así de generación en generación. Es una tradición, no es justo que la copien.

Inditex fue contactada por el mismo periódico españolsin embargo, la empresa se negó a hacer comentarios al respecto. Esta es la segunda vez que artesanos y la ONG Impacto denuncian a la multinacional. Adicionalmente, Impacto ha documentado que cuándo menos otras ocho marcas como Mango, Liverpool y Marant han plagiado diseños de diversas comunidades indígenas desde el 2012.

Revalorizado el trabajo de los artesanos.

Impacto es una organización sin fines de lucro que se encarga de proteger y revalorizar el trabajo de más de quinientos artesanos mexicanos de las comunidades indígenas. Se ha encargado de salvaguardar el patrimonio cultural que representan ante el embate de las multinacionales como Inditex.

Hay una protección al patrimonio individual con los derechos de autor, pero no al patrimonio colectivo que lleva cientos de años. La legislación no los protege porque no hay una organización colectiva que pueda hacer vinculante una ley y las autoridades no atienden estos casos.

El año pasado la ONG denunció a través de su Instagram que la empresa de origen estadounidense, Santa Marguerite había plagiado el diseño de un huipil de la comunidad de San Juan Cancuc en Chiapas. A esto, la empresa reaccionó reportando el perfil de Impacto a Instagram por publicar «contenido con derechos de autor». La red social forzó a Impacto a cerrar su perfil que contaba con más de cuarenta mil seguidores para octubre de 2017. La empresa no se rindió y empezó de cero para promover las auténticas prendas de los pueblos originarios.

Una diseñadora que trabaja en conjunto con los artesanos de Aguacatenango, Andrea Velasco, culpó también a los consumidores de no comprar responsablemente, de no interesarse por lo que representa comprar un plagio.

La culpa también es de los compradores, que deben de informarse sobre esos abusos, hacerse conscientes, tener respeto y practicar un consumo responsable. Siempre reclamamos autenticidad y al final compramos copias, no vemos ni nos interesa el trasfondo (…) Además hay una incongruencia de pagar precios muy altos en una tienda y no quererlos gastar en una comunidad indígena. 

La diseñadora es voluntaria de Impacto. Les paga a los artesanos hasta veinte pesos la hora, casi mil pesos por una prenda completa, cinco veces más de lo que ganarían vendiéndolo en algún mercado local de artesanías.

Los abusos por parte de los comerciantes locales.

Los problemas no se limitan únicamente al plagio por parte de multinacionales, sino que también se encuentran en su mayoría, en los mercados locales de artesanías. El mercado principal de artesanías de San Cristóbal de las Casas, el Mercado de Santo Domingo, suele ser muy difícil de acceder para los artesanos locales, lo que ha generado mafias que controlan y rigen la operación del mismo.

Artesanías en San Cristobal de las Casas.

San Cristobal de las Casas es el centro neurálgico de la comercialización de artesanías en Chiapas. (Imagen: Expreso Chiapas)

Los intermediarios de la etnia chamula, se encargan de adquirir las prendas de los artesanos locales y colocarlas dentro del mercado, sin embargo, usualmente malbaratando los productos. Para colmo, el ingreso que dejan las artesanías muchas veces es el único que reciben las familias de comunidades como Aguacatenango pues la milpa no les proporciona suficientes ingresos y los hombres dejan el hogar en busca de trabajos fuera de la misma. El esposo de María, Miguel, describió la situación.

Aquí la milpa no rinde. Uno se va a buscar la plata por otros lados. Nos vamos tres o seis meses por fuera.

Muchos de los hombres que dejan el hogar, van a trabajar en la industria de la construcción en busca de algo de dinero, muchos de ellos incluso fuera del Estado. Las artesanías son el único sustento de cientos de familias en todo el Estado de Chiapas. María finalizó haciendo énfasis en la relevancia de su labor para su familia.

El bordado nos hace sacar adelantes a nuestra familia. Cuando tejo tengo que echarle ganas porque pienso que con eso voy a alimentar a mis hijos.