Morena se prepara para anular la «Ley Chayote» del gobierno de Enrique Peña
Uno de los temas más criticados durante el sexenio peñista fue el increíble despilfarro en publicidad oficial. Mientras el país vivía una crisis económica, de violencia, inseguridad y corrupción, el presidente priísta se enfocó en dar un millón de pesos al día a medios, revistas y periódicos cómodos para que se hablara bien de su gobierno.
Todo esto se tradujo en una mancuerna entre las secretarías del gobierno y ciertos grupos mediáticos, quienes alteraron sus líneas editoriales a cambio de bastante dinero público. Todo esto se logró gracias a las excusas que le permiten al presidente y su gabinete el derroche de dinero en publicidad. Para afianzar la mancuerna aún después de que Enrique Peña termine su mandato, se promulgó la polémica y servilista “ley chayote”.
En esta ley aprobada por mayorías priístas y panistas, las secretarías del gobierno podrán elegir a qué empresas de comunicación le destinan la mayoría de recursos para publicidad. Esto favorece, claramente, a ciertas empresas magnas de medios como grupo Televisa, grupo Milenio, grupo Reforma, entre muchos otros. Para ciertas organizaciones civiles, esta ley legaliza la corrupción mediática y permite legalmente despilfarros como el que hizo Peña en su sexenio, rebasando claramente los topes de gastos permitidos.
Los encargados de la comunicación para el nuevo sexenio están conscientes de las intenciones de esta ley y ya se están preparando para tumbar la ley chayote. A través de la mayoría que Morena tiene en la cámara de diputados, los esfuerzos por echar abajo esta polémica ley pronostican que para este octubre se pueda dar marcha atrás al acuerdo que beneficia a ciertos grupos mediáticos. Para López Obrador y su partido, es necesario reformar completamente la forma en la que el gobierno opera su dinero destinado a publicidad.
No hubo uno solo de los seis años de la administración de @EPN, donde no rebasara, por mucho, el tope de gastos en publicidad oficial. Tan solo en 2017, gastó más de 7 mil MDP de más. Urge dar marcha atrás a la #LeyChayote e impulsar una ley que verdaderamente regule este gasto. pic.twitter.com/7gh2umfFBZ
— Clemente Castañeda H (@ClementeCH) September 20, 2018
Durante el sexenio peñista se alcanzaron a ver propagandas a favor de los logros del presidente y no publicidad que realmente informara a los mexicanos sobre las acciones de programas sociales. Esta sería la idea de cómo debe funcionar la publicidad oficial, pero parece ser que televisoras comoTelevisa o periódicos como El Universal generaron comerciales a favor del presidente a cambio de contratos exclusivos.
Para entender cómo funciona la publicidad oficial podemos mirar la cantidad de dinero que el gobierno peñista ha destinado a comunicadores afines a sus intereses como Ricardo Alemán, Callo de Hacha o Pablo Hiriart; al mismo tiempo, se puede comparar esto con el despido injustificado de Carmen Aristegui en la radio nacional y la censura que existe contra medios independientes. La parte que más dejó ver la molestia de Peña Nieto con el periodismo comprometido fue la compra de software espía para perseguir a los detractores del sistema.
En medio de toda la disputa por la permanencia o no de la ley chayote se encuentra un panteón de periodistas asesinados. Durante el gobierno de Enrique Peña han sido asesinados decenas de comunicadores, periodistas y fotógrafos por incomodar a figuras de poder político con sus investigaciones. En medio de esta tragedia internacional, el gobierno mexicano no se limitó en derrochar recursos para que se hablara bien de su papel para garantizar la paz en México.
Morena ya está listo para frenar esta ley que permitía pagos millonarios por colocar banners sobre algún informe de gobierno en sitios web. Muchos casos comprobados demuestran que ciertos políticos estatales y federales inyectaban grandes sumas de publicidad a medios que nadie conoce o tienen poco tráfico. Para los altos mandos de Morena en la cámara de diputados, este tipo de prácticas han llegado a su fin y ya se trabaja en una nueva ley que realmente regule la publicidad de gobierno.
Por el momento, López Obrador ya anunció que recortará al 50% el gasto en publicidad.