Mancera y dos amigos adquirieron decenas de propiedades en los últimos años
El ex jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, adquirió decenas de propiedades en toda la Ciudad de México junto con sus amigos y ex subordinados, los hermanos Julio César y Luis Ernesto Serna Chávez. Hasta 2016, el valor de las propiedades era de 43.5 millones de pesos, pero ahora podría ser mucho mayor.
Hasta marzo de este año, los tres poseían un patrimonio inmobiliario de más de 130 millones de pesos. A eso habría que sumarle las cuentas bancarias, los autos y las joyas que estaban en la declaración patrimonial que presentaron en 2016, que fue la única que hicieron públicas los ex funcionarios.
Sin embargo, en la recta final de su administración, Mancera y Luis Ernesto, quien fungía como su secretario particular adquirieron más propiedades que no presentaron en sus declaraciones, pues muchas de ellas ni siquiera están a su nombre.
Una investigación de la revista Proceso reveló que dichas propiedades fueron compradas a desarrolladores inmobiliarios, que después participaron en su gabinete y hasta se convirtieron en sus socios.
Simón Neumann Ladenzon fue secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y después se convirtió en asesor del gabinete. En tanto, Fausto Galván Escobar, El Compadre, fue coordinador general de Gestión para el Crecimiento y Desarrollo de la Ciudad, de la Secretaría de Economía, y renunció al cargo en febrero pasado.
El escándalo no es nuevo, ya en ese mes se había dado a conocer que Mancera y Neumann tejieron un entramado de intereses inmobiliarios durante toda la administración.
Gestión de riqueza
Mancera hizo una fortuna en los doce años que estuvo en el gobierno capitalino: primero como procurador y luego como mandatario, siempre apoyado por los hermanos Serna.
Entre 2004 y 2014 el ex jefe de gobierno compró cinco departamentos, una casa y dos locales en Santa Fe. Además, recibió «en donación» además de un local en Cuajimalpa, cuyo valor asciende a 11.5 millones de pesos.
Pero las compras están plagadas de irregularidades e inconsistencias. Por ejemplo, en 2004 compró una casa en Magdalena Contreras por 3.3 millones de pesos, cuando su sueldo era de 60 mil pesos como titular de la Dirección de Participación Ciudadana y Policías Complementarias.
Tres años después vio negocios en las bienes raíces y formó la empresa MAAJ S.A. de C.V. con sus hermanos Ana María y Jaime Mancera.
“Su objetivo es adquirir, enajenar, exportar, fabricar, comercializar y celebrar todo tipo de contratos respecto de toda clase de bienes inmuebles, sea dentro o fuera del país”, señalan las actas constitutivas.
A pesar de ser funcionario público, Mancera ha fungido todo este tiempo como apoderado de las empresas y ha comprado propiedades con ella. Como es el caso del departamento que tiene en Acapulco, el de la colonia Nápoles y un local comercial; en esta transacción pagó 15 millones de pesos y participaron su hermano Jaime y un grupo de inversionistas judíos vinculados con Neumann.
Bajo este mismo esquema compró un segundo departamento en el mismo complejo donde adquirió el primero, además de otra propiedad en Reforma 77. La última propiedad de la que reportó una compra fue de un departamento de la torre Plaza&Suite, ubicado en la glorieta de Colón, también sobre Reforma
Esas son las propiedades que aparecen en su declaración 3de3. Sin embargo, la investigación de Proceso señala que Mancera ha comprado otras propiedades que no se han dado a conocer de manera pública.
Tal es el caso de una casa de 94 mil metros cuadrados en la colonia Tlacopac, al sur de la ciudad. La cuenta predial es la número 054-035-39-000 y aparece a nombre de Luz Becerra viuda de Miranda, pero en los documentos que la revista consultó se observa que Mancera compró el inmueble en 2015 y Luis Ernesto reportó como suya la casa en la declaración de 2016.
En la casa se invirtieron 22.1 millones de pesos, que fueron cubiertos por el entonces coordinador general de Gestión para el Crecimiento y Desarrollo de la Ciudad, Fausto Galván Escobar.
Mancera estaba a punto de mudarse a esta propiedad, cuando aparecieron las publicaciones sobre la compra de propiedades, lo que obligó al funcionario a posponerla. No obstante, se espera que en los próximos días se mude al barrio donde habita su amigo.
De acuerdo con la última declaración que hicieron los funcionarios, Luis Ernesto es que más fortuna amasó durante el mandato de su amigo; en total tiene una fortuna de 80 millones de pesos, repartida en propiedades, joyas, obras de arte y autos.
Todo esto mientras ocupó el cargo de secretario particular de Mancera, y otros cargos menores en la administración federal de los sexenios panistas.
En tanto, Julio César declaró 9.7 millones de pesos en propiedades, joyas y un auto, mismos que compró en los distintos cargos que ha ocupado al lado de Mancera primero en la Procuraduría capitalina y luego en la Jefatura de Gobierno.