AMLO llama a reunión urgente después de los escándalos de Morena
Parece ser que las mayorías morenistas en ambas cámaras legislativas no generaron la unidad que todos esperaban. El partido de izquierda creado por López Obrador en el 2014 ha tenido varios conflictos internos que han escalado a lo público en apenas cinco días de actividades en la nueva legislatura.
Noroña le grita a Muñoz Ledo frente a toda la cámara de diputados y éste le responde furioso que se calle. Batres aprovecha la ausencia de Ricardo Monreal en los curules del senado y se lanza en contra de Manuel Velasco y su petición de regresar a gobernar en Chiapas; Monreal regresa molesto y tiene que hacer una segunda votación para darle gusto al chiapaneco y cerrar un acuerdo entre Morena y el partido Verde.
Con estos ejemplos, el futuro presidente de México ha tenido que ver desde su casa de operaciones en la capital cómo sus discípulos se pelean en frente de todos los demás partidos y en cadena nacional. Los rencores entre experredistas, morenistas y petistas continúan vigentes y Obrador se ha reunido en privado para recordarles sus códigos de ética como militantes de Morena. El escándalo no le ha caído nada bien a la imagen del partido guinda.
A pesar de ser el ganador de la próxima presidencia del país, López Obrador ha tenido que fungir aún como pacificador dentro de su partido. En Morena conviven personajes que han radicado en prácticamente todos los partidos políticos, esto ha generado conflictos internos que el tabasqueño aún tienen que aplacar como si fuera aún el líder de Morena.
En la reunión con diputados de MORENA recordamos con cariño al maestro Roger Aguilar Salazar, quien ganó en Merida pero la muerte le impidió tomar posesión. También hablamos de resistir a las tentaciones del poder y del compromiso de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo. pic.twitter.com/ZnRVccOdVN
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) September 6, 2018
En la reunión les ha recordado que no deben robar, no deben mentir y que deberían resistirse a las tentaciones del poder. Básicamente que nadie abuse de su cargo a cinco días de trabajo morenista. La frase con la que sentenció los comportamientos actuales fue la de “no traicionar al pueblo de México”. Y es que Morena ha tenido una semana dolorosa, después de que sus miembros en ambas cámaras legislativas llenaran las primeras planas de polémica interna.
El tabasqueño ha tenido menos actividad pública y se encuentra concentrado en elegir a su gabinete completo, además de ganar simpatías de sectores privados, sobretodo a los empresariales. Durante estos días, Morena ha acaparado la atención pública en sus movimientos estratégicos para hacerse de más diputados y senadores en el menor tiempo posible. La intención del partido es la de tener todo listo cuando Obrador llegue a la silla presidencial y así cumplir todas sus iniciativas y reformas.
En la reunión privada entre los principales morenistas, quedó claro el llamado de atención ante sus desplantes públicos. Morena no quiere ser un partido sumido en el escándalo ni tampoco dividido internamente, como el perredismo nacional. El tabasqueño ha dejado claro que nadie deberá aprovechar su posición política para incrementar rivalidades internas (Monreal vs Batres) o caer en provocaciones, como sucede en el caso Noroña-Muñoz Ledo.
Cuando le preguntaron su opinión sobre el regalo de cinco diputados del Verde a Morena, el tabasqueño no quiso responder. Las cosas no deberían de estar tan candentes en los momentos más delicados de la entrega-recepción entre Peña y Obrador. El calendario de los guindas en estos meses no contaba con los ajetreos recientes, por lo que la reunión privada sirve para dejar en claro que no van a tolerar más escándalos de este tipo.