El SAT ha perdonado impuestos millonarios a empresas durante décadas
El calvario de los impuestos en México se pueden evitar si se es un empresario poderoso. Lo ideal es tener amistades en cargos políticos adecuados y amarrarse a la idea de que no se puede cerrar el año con ganancias si no es a base de condonaciones de impuestos. Esta práctica se ha instalado en México gracias a una alianza entre instituciones financieras, políticas y empresariales.
Mientras tu contador trabaja toda la noche para sacar la declaración anual, hay decenas de empresas en este país que no pagan impuestos amparadas por el gobierno mexicano. Lo más sorprendente es que no quedan claros los motivos por los que se les perdona a ciertos empresarios los adeudos fiscales. Incluso el SAT se ha esforzado por no publicar los montos del dinero que no se le entrega año con año.
Un dato interesante es que las empresas que más dinero le deben a Hacienda son las que más condonaciones o perdones acumulan. Para comprobar estos datos, vamos a las cifras. En el periodo 2015-2016, se perdonó a 15 empresas impuestos con un valor de más de 15 mil millones de pesos. Lo extraño es que el perdón solamente se aplicó a empresas con grandes ingresos y no a pequeños contribuyentes que pudieran requerir de un perdón fiscal real.
Un estudio profundo de Fundar nos deja ver la cantidad de favoritismos que operan en el SAT para hacer que empresas mexicanas como Grupo Carso, Converse México, Cemex, Santander México, Herdez, Bancomer, entre muchas otras, no paguen impuestos claves para reactivar las arcas del país. En 2013, otro ejemplo, un programa llamado “ponte al corriente” perdonó cerca de 46 mil millones de pesos a empresas durante el gobierno de Felipe Calderón.
El origen son los cobros y perdones fiscales indebidos de la administración Padrecista. El SAT los exhibe… RT pic.twitter.com/fvNXbGa4Ht
— Luis Alberto Medina (@elalbertomedina) November 19, 2015
La tendencia ha permanecido durante el gobierno de Enrique Peña y para la llegada de López Obrador al poder ya se solicita que estos perdones fiscales disminuyan radicalmente o que desaparezcan, si es posible (por lo menos que no se apliquen a grandes empresas millonarios en México). Esta forma de consentir las deudas empresariales con Hacienda están generando que cada vez más personas morales acumulen adeudos, esperando a que la cantidad sea tan grande que tengan que ser perdonados.
Después de la crisis petrolera internacional el 2014, la recaudación de impuestos se convirtió en la primera forma de recaudación del gobierno federal. Dependiendo de los impuestos millonarios que generan cada año las empresas nacionales más importantes, es ilógico entonces darse cuenta del gran perdón fiscal que se sigue dando a empresarios millonarios en México.
Otro tema a destacar es la evasión fiscal. México es un país que perdió en 2012 más de 483 mil millones de pesos, por lo que el país no está en condiciones de perder más recaudaciones. Además, no compite entre los países latinoamericanos que más recaudan impuestos a sus ciudadanos y empresas. Pero no solamente estos perdones se conceden a empresas, también hay millones de pesos que se condonan a personas físicas. Luis de León Varela, por ejemplo, fue perdonado de pagar más de medio millón de pesos en impuestos. Su actividad es la de servicios financieros.
Si alejamos la lupa nos damos cuenta de que todo esto está plagado de opacidad e irregularidades. Las condonaciones de impuestos fueron más un pretexto que un apoyo, que benefició a empresas y particulares sin que las autoridades fiscales comprobaran que era necesario retirarles sus obligaciones fiscales. Mientras millones de mexicanos pagan mensual o anualmente sus impuestos bajo amenazas de multas, otros tantos mantienen privilegios inexplicables.