China sería el nuevo gran aliado comercial de México en la era AMLO
El sexenio peñista tuvo una de las peores relaciones económicas con su vecino norteño a la llegada de Donald Trump al poder. Desde que el republicano se hiciera con la presidencia, se empezaron a torcer acuerdos enormes no solamente con México. Trump empezó una guerra comercial con China y la unión europea, principalmente. Como resultado, México puede quedar fuera del histórico tratado de libre comercio.
Para el futuro gobierno de López Obrador, los acuerdos con Estados Unidos pueden ser igual o aún más complicados que con el sexenio actual de Peña Nieto. Por lo tanto, el tabasqueño no se ha sentado a esperar a que lleguen los problemas. En un encuentro importante entre su próximo canciller y el embajador chino, se empiezan a ver los pasos que dará el gobierno de Morena con la capacidad empresarial y económica china.
Marcelo Ebrard y Qiu Xiaoqi se dieron la mano y dialogar poco menos de una hora sobre el futuro de la alianza comercial México-Estados Unidos. El equipo de trabajo de Obrador quiere sanar las rencillas que generó el gobierno peñista con el escándalo y fracaso del proyecto para crear un tren que iría de la capital hasta Querétaro. En medio del proyecto, China salió afectado al cancelar de golpe un proyecto en donde brindarían infraestructura e inversión. La relación entre ambos países mostró algunas heridas.
Lo cierto es que China no es un país ajeno a los lazos comerciales con México. Nuestro país es uno de los que más recibe productos año con año desde china. Apenas en el 2017, el gobierno de Peña gastó más de 74 mil millones de dólares por negocios relacionados con productos de la industria china. Esta cifra es mínima si revisamos la relación con Estados Unidos. A ellos les compramos 194.5 mil millones de dólares en productos. Aún así, los acuerdos económicos de importaciones con China son mucho más altos que los que se tienen con Canadá, un país bastante cercano a México.
El embajador de #China en México, Qiu Xiaoqui, se reúne con @lopezobrador_ y su equipo, en la casa de transición.
El diplomático llegó en medio de un discreto dispositivo de seguridad.#Transición2018 pic.twitter.com/tzKRPuFL9C
— ADNPolítico (@ADNPolitico) August 2, 2018
Además, China está sufriendo con los aranceles caprichosos que Trump está imponiendo a su país. El país más poderoso de Asia está siendo presionado para ceder ciertas concesiones comerciales que habrían de favorecer a Estados Unidos. Con su gran capacidad económica, el país del magnate ha hartado a la nación asiática. Con esto, buscan aliados cercanos a Estados Unidos y López Obrador quiere ser el indicado.
Y es que China sigue interesado en participar en el tren México-Querétaro, por lo que la victoria del tabasqueño fue recibida con agrado por el gobierno chino. Pareciera ser que el tren podría reactivarse, además de otros nuevos tratados económicos. Tengamos en cuenta que Obrador planea un tren turístico que iría de Quintana Roo a Chiapas.
Las reuniones entre Ebrard y Xiaoqi serían también un mensaje para Estados Unidos. Con encuentros difíciles entre nuestro país, Canadá y Estados Unidos, los buenos tratos públicos con China pueden darle a entender a Trump que México no depende totalmente de los acuerdos económicos con su país. Por esto mismo, China sería un gran contrapeso económico en el futuro. Las reuniones salieron también entre el equipo de Obrador y el gobierno chino que ya han sido invitados a Shanghái el próximo noviembre.
Basta ver los números para entender qué tanto dependemos de China y qué tanto dependen ellos de nosotros. Mientras les compramos a un valor de 74 mil millones de pesos al año, México apenas le vende a China productos por 6,712 millones de dólares anuales. Parece ser que Obrador quiere equilibrar esto, haciendo que los chinos consuman más productos mexicanos. Además, se ha hecho costumbre generar alianzas para que China invierta en otros países, por lo tanto López Obrador quiere acercarse a esta idea para no depender de los caprichos de Trump.