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María Novaro, la nueva encargada del cine mexicano

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El día de ayer, la virtual nueva secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, anunció nuevos nombramientos en el gabinete cultural de Andrés Manuel López Obrador, que serán quienes estén al frente de las principales instituciones culturales del país hasta el fin de su mandato.

Entre los nuevos nombres, se encuentra el de la novelista Laura Esquivel, famosa por su obra de 1989 Como agua para chocolate, quien está propuesta para ocupar la Subsecretaría de Diversidad Cultural; Mardonio Carballo, poeta veracruzano, periodista y promotor de las culturas originales de México, será el director de la Subsecretaría de Culturas Populares.

Diego Prieto Hernández, por otro lado, fue nombrado para permanecer en el cargo que ocupa desde comienzos del 2017: el de director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); mientras que María Novaro fue la elegida para ocupar el Instituto Nacional de Cinematografía (IMCINE).

La comunidad cinematográfica de nuestro país jugó un papel importante en las pasadas elecciones; desde los mensajes de apoyo del actor Demián Bichir, hasta los Tweets de Gael García, Diego Luna, y la iniciativa Un día después, creada por los dos anteriores, al lado de Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, ayudaron a crear un contradiscurso a la rabieta política y guerra sucia que impulsaban los adversarios del hoy presidente electo.

Acaso por eso López Obrador anunció que durante su gobierno se harán algunas reformas a la Ley Federal de Cinematografía, que impactarán positivamente a toda la industria del cine nacional; entre las reformas más destacadas, se encuentra el aumento en el tiempo de exhibición mínimo de películas nacionales en nuestras salas; la salida de nuestras cintas del Tratado de Libre Comercio, y el incentivo fiscal para exhibidores.

El nombramiento de María Novaro al frente de IMCINE es la cereza del pastel de esta buscada reforma cultural, y un importante paso para la que es, probablemente, la directora más destacada de nuestra industria.

Ella estudió Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, entre 1971 y 1976; ahí se convirtió en asistente de Alaide Foppa en una cátedra sobre Sociología de la Mujer; esta cátedra la llevaría unos años después a participar en el Colectivo Cine Mujer que realizaba una serie de documentales sobre feminismo en formato de 16 milímetros.

Gracias a esto, Novaro ingresó al Centro Universitario de Estudios Cinematográficos donde estudió cine; en el Sundance Institute, de Utah, Estados Unidos, cursó también talleres sobre guión y dirección de actores, y fue becaria en el programa de la EICTV en San Antonio de los Baños, Cuba, en el Taller de Proyectos que fundó Gabriel García Márquez.

En este taller escribió el guión de lo que fue su primera película Lola (1989) que narra las vicisitudes de una mujer en medio de una Ciudad de México todavía devastada por el terremoto. La película ganó tres premios Ariel, incluido el de Mejor Ópera Prima y Mejor Guion Cinematográfico.

Danzón, María Novaro

Ganó también el OCIC Award para Nuevos Talentos en el Festival Internacional de Cine de Berlín, y el premio a Mejor Primera Película en el Festival de Cine de la Habana. Su máximo reconocimiento, no obstante, vino de la mano de Danzón (1991) su segunda película, protagonizada por María Rojo y Carmen Salinas.

Este filme estuvo nominado a tres premios Ariel; al premio a Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Chicago y ganó cinco reconocimientos en los Premios ACE. Fue un éxito total de la crítica; se distribuyó en Estados Unidos, vía Sony Pictures Classics, y en Francia por Amorces Diffusion, allá estuvo en cartelera cerca de seis meses.

Incluso fue la primera película mexicana en presentarse en el Festival de Cine de Cannes, después de 15 años; fue muy aplaudida en la Quincena de Realizadores y se proyectó en más de 40 países. Desde entonces ha dirigido otros cuatro largometrajes y otros tantos filmes cortos. Su más reciente producción es Tesoros, un film sobre un grupo de niños que encuentran un tesoro pirata en medio de la selva potosina. Esta pieza acaba de ser reconocida en el Festival Internacional de Mujeres en el Cine, con el Premio de la Competencia.

La presencia de Novaro al frente de IMCINE no sólo promete una visión crítica, actual y diversa, sino también una renovación en el instituto cinematográfico más importante del país.