La derrota del PRI se debe también al periodismo independiente
Cuando Enrique Peña llegó al poder en 2012, no imaginaba cómo terminaría su gobierno y su partido. En este domingo electoral, el PRI fue tremendamente castigado por los mexicanos. Después de casi un siglo de gobierno e imposiciones y un último sexenio plagado de corrupción, inseguridad y lavado de dinero, el partido en el poder recibió el gran castigo electoral que se veía venir.
Pero para que todo esto ocurriera, un puñado de investigaciones periodísticas independientes tuvieron que realizarse para dar a conocer el verdadero rostro del priísmo moderno. A dos años de que Enrique Peña llegara al poder, el portal Aristegui Noticias realizó un trabajo colosal de periodismo en donde quedaba claro que el presidente se había regalado una mansión de siete millones de dólares después del triunfo en 2012. El priísta negó todo y mandó a su esposa a que hablara públicamente para justificar la propiedad.
El trabajo de Aristegui encendió el enojo en los mexicano, algo que se incrementaría con los años. Lo curioso es que los periodistas responsables de la investigación se dieron cuenta de la casa a través de una sesión de fotos a Angélica Rivera en una revista de chismes. La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto fue galardonada con el Premio Nacional de Periodismo, reconocimientos internacionales a la veracidad periodística y a la expulsión de Aristegui de la radio nacional, a manera de castigo por destapar esta noticia.
Para cuando Peña se sentía cómodo sin la periodista en la radio nacional, Aristegui lanzó otra investigación profunda que afectaba los intereses del presidente. En el 2016, la periodista lanzó el reportaje Peña Nieto: de plagiador a presidente que comprobaba un fraude que realizó Enrique Peña en su tesis de licenciatura, su mayor grado de estudios. La investigación mostraba párrafos enteros que habían sido copiados de un libro de Miguel de la Madrid, además de copias descaradas a al menos otros nueve autores. Con esto, se manchaba cada vez más la imagen del priísta.
Quedó claro a partir de las elecciones de México , la pésima gestión del dandy Enrique Peña Nieto. Sumió a México en más corrupción. Sepulta al PRI y abre puertas al comunismo. EPN nunca logró recuperarse del affaire Casa Blanca. Y pensar que el 2012, creo tantas expectativas
— Omar Enrique Castro (@omarkas) July 2, 2018
Un pajarito que tundió gobiernos
Cuando el presidente presumía una nueva generación de priístas que estaban mejorando al país, repetía un nombre: Javier Duarte. El entonces gobernador de Veracruz aseguró que era hora de un cambio en uno de los estados más numerosos y grandes del mapa mexicano… y lo logró. El portal Animal Político realizó una investigación profunda y certera sobre el enorme saqueo que Duarte y su gabinete estaba realizando.
Las empresas fantasma de Veracruz fue un gran avance para entender que la corrupción desmedida no se concentraba solamente en el PRI capitalino. También en varios estados del país se estaba abusando del poder. Javier Duarte tuvo que renunciar y huyó en secreto hasta Centroamérica, en donde fue detenido y enfrenta varias denuncias en su contra. Si no fuera por la investigación de Animal Político, puede que el veracruzano continuara gobernando como si nada hubiera pasado.
Animal Político se llevó el Premio Nacional de Periodismo y logró que en Veracruz se modificará para siempre la percepción que se tenía del PRI, un partido que los gobernó durante décadas. Después de la renuncia de Duarte, el pueblo veracruzano eligió al PAN y ahora a Morena, para que continúen las investigaciones en donde se pretende detener a Karime Macías, la esposa de Duarte que también colaboró en el saqueo masivo.
Y después, a un año de las elecciones, Animal Político sacó una investigación colosal y contundente para demostrar que prácticamente cada trabajador de Enrique Peña Nieto estaba inmerso en escándalos de lavado de dinero. La Estafa Maestra: graduados en desaparecer dinero público le mostró a los mexicanos que el periodismo independiente lograría lo que los medios tradicionales no podrían. En esta trabajo se detalla cómo desde diversas secretarías de gobierno se robó dinero a través de empresas fantasma.
Entre los acusados de desviar dinero público se encontraban Antonio Meade, Rosario Robles y otros funcionarios priístas. Pero el desvío millonario de hasta 3,433 millones de pesos también estuvo apoyado por rectores de universidades mexicanas. El sistema era tan grande y bien organizado que permitió que miles de personas corruptas operaran en conjunto para vaciar las arcas del país. Todo terminó en los bolsillos de políticos y académicos que trabajaron en alianza.
Esta investigación terminó por enfurecer a los mexicanos. El PRI había regresado al poder prácticamente para robar la mayor cantidad de dinero en el menor tiempo posible. Los periodistas involucrados fueron premiados a nivel internacional por realizar una investigación que debió sacudir al país y que no lo hizo, gracias a que el PRI aún controla también las auditorías, las fiscalías y el sistema de justicia que aún no quiere capturar a César Duarte ni darle una condena a Javier Duarte.
Lo cierto es que sin estos avances periodísticos, millones de mexicanos no sabrían de la capacidad del PRI para robar y hacerse de fortuna a costa del trabajo de cada persona en este país. El hartazgo ya era grande y las elecciones del primero de julio fueron el recipiente correcto para colocar todo ese malestar en contra del partido más antiguo del país. El PRI no solamente perdió algunos privilegios políticos, realmente fue castigado en las urnas, en donde perdió en los 32 estados del país, perdió también su mayoría en las cámaras, cero gubernaturas y lo peor, no lograron mantener la presidencia de México.
El periodismo independiente mexicano fue parte importante para que la derrota del PRI fuera contundente.