Ecuador le retira todo su apoyo a Julian Assange, el creador de Wikileaks
Después de que su organización filtrara millones de documentos clasificados de varios gobiernos del mundo, los países afectados se lanzaron a la caza de Julian Assange. El australiano tuvo que moverse entre varios países para evitar que Estados Unidos lo detuviera y lo condenara a prisión por revelar datos privados. Además, mantiene una acusación por abuso sexual en Europa.
Para evitar que el líder de Wikileaks cayera en manos de la justicia europea y estadounidense, el gobierno del ecuatoriano Rafael Correa le cedió un espacio en su embajada en Londres. Ahí ha pasado Assange los últimos años, hasta que las elecciones ecuatorianas pusieron al derechista Lenin Moreno en la presidencia. Con este revés, ya se preveía un panorama de crisis en el tema Ecuador-Assange. El día ha llegado y Moreno anunció que le van a retirar el asilo político al australiano.
El nuevo presidente ecuatoriano se ha lanzado de lleno en contra de Julian. «Jamás he estado de acuerdo con la actividad que realiza el señor Assange, nunca he estado de acuerdo con las intervenciones en los correos privados de la gente para poder obtener información”, comentó. El australiano reveló documentos que pusieron al gobierno estadounidense en una situación crítica.
Entre documentos sobre los abusos en Guantánamo, las agresiones del ejército estadounidense contra civiles en Irak, espionajes de Estados Unidos a mandatarios extranjeros, el sitio de Assange ha enfurecido a la nación más poderosa del mundo. Con su salida de la embajada ecuatoriana en Londres, todo parece indicar que Assange queda a merced de los gobiernos que lo persiguen. Para Moreno, “el caso Assange es un problema para Ecuador”.
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Pero el presidente de la nación latinoamericana asegura que van a evaluar todas las posibilidades para que Assange no corra peligro al salir de su embajada. Desde el 2012, Rafael Correa le aseguró el asilo político a Assange, otorgándole incluso la ciudadanía ecuatoriana. El gran problema para el creador de Wikileaks, lo advirtió Correa, era que su principal contrincante llegara al poder. Así sucedió y ahora está por abandonar su refugio.
La idea es generar acuerdos entre Gran Bretaña y Ecuador para que Assange sea enviado a otro país en donde pueda seguir gozando de seguridad ante la cacería yanqui. Y es que revelar documentos privados de la milicia estadounidense se considera alta traición en el país de Donald Trump, y es uno de los delitos más castigados.
Con esta movida política, Lenin Moreno lanza un enorme guiño de sus ganas por agradar al gobierno estadounidense. Además, ha criticado severamente la situación de Venezuela, por lo que se separa completamente de la actitud de Ecuador durante los años de Rafael Correa. La salida de Assange se ha convertido en un tema delicado, ya que el australiano no ha sido consultado sobre estas decisiones. Incluso Morena asegura que nunca ha hablado con él.
